patria rendida. Patria incólume


En estos días escuchaba por radio algún programa de opinión, y uno de los invitados, hablando sobre la situación económica de Venezuela, decía, entre otras cosas, «pero tu no vas al mercado y compras comida con patria». Mi primera reacción fué que estuve de acuerdo, luego pensé que seguramente algún oficialista saldría a decir que esa era la «canalla mediática» y todas las cosas que siempre dicen. Pero luego de algunos minutos, terminé concluyendo que a pesar de no estar de acuerdo con ese pensamiento «oficialista», realmente algo está muy mal al vilipendiar la Patria, tratándola como si fuera una unidad económica de intercambio. No! Yo, a mi Patria, no la uso para nada, ni la comparo con nada. Mi Patria es: Mi Patria.

En Wikipedia, definen Patria como:  la tierra natal o adoptiva a la que un individuo se siente ligado por vínculos de diversa índole, como afectivosculturales o históricos o lugar donde se nace. Mas importante aún, denominan Patriotismo como: pensamiento o sentimiento que vincula a un individuo con su patria. En otro artículo que encontré, se resume muy a mi gusto el concepto de Patria: Uno puede vivir muchos años en determinado país, pero no sentirlo como una Patria. Es que en la Patria, entran en juego el sentido de pertenencia y de la propia identidad de la persona en relación al territorio donde vive (país) pero también a los aspectos culturales, que abarca desde la historia misma de la sociedad específica de ese territorio hasta los hábitos de vida y costumbres actuales (nación)

Entonces, efectivamente, jamás podré ir al mercado y comprar nada con Patria, ya que la Patria no es un objeto, no es una moneda, no es algo tangible. La Patria, para mí, es un concepto, un sentimento, un orgullo en el que se vive, conceptual y físicamente, y que se lleva en el alma para donde sea que uno vaya. Jamás, ni aunque tengamos la mejor economía del mundo, pretenderé comprar nada con mi Patria, ya que eso sería equivalente a cambiarla por lo que sea, así sea algo para sobrevivir, pero el hecho es que jamás podría vivir sin mi Patria.
Qué nos ha pasado? Sencillamente, se utilizó el concepto de Patria para construir otra patria. Se manipuló ese sentimiento, causando confusión, vanalizándola al punto de presentarla como un lugar político/ideológico, llegándose a declarar «los que quieran patria, vengan conmigo». Todos tenemos Patria, la diferencia es qué estamos dispuestos a dar para defenderla.

Qué hacer? Simple: no rendirnos ante la manipulación basada en nuestras necesidades. Actualmente pasamos por momentos muy difíciles, donde literalmente nos estamos jugando la vida, pero si algo debemos defender es nuestro senimiento por la Patria, Cómo? para comenzar, no cayendo en el juego psicológico de hablar de la Patria como si se hablara de un bien material. Conceptos como Patria, Justicia y Honor han sido manipulados para lograr unos seres que solo buscan satisfacer sus necesidades más básicas, lo cual nos separa de lo humano, y seguro estoy que me quedo corto, ya que hasta los animales tienen sus códigos de Honor, además de ser defensores del sitio donde viven, que les dá vida. Mientras asumamos que la patria que tanto mientan nos la darán en la medida en que les demos poder, perderemos la visión de nuestra Patria. La Patria ya nos pertenece, y existe en un lugar al que no llegan ni las ideologías, ni el dinero, ni el ansia de poder. La Patria está en cada uno de nosotros, y allí permanecerá, al buen resguardo de nuestros sentimientos, valores y .

Y no, no voy a creer en nadie que pretenda darme algo a cambio de Patria. No se puede ofrecer lo que no se tiene, y no se puede entregar aquello de lo que no se es dueño. Ciertamente, los que pretenden quedarse en el poder a como dé lugar han utilizado aquel momento en que Chávez cantó, por última vez, una parte del Himno del Batallón Blindado Bravos de Apure, para crear un sentimiento de aceptación del desastre en que han convertido una esperanza. Pero ese Himno realmente expresa de muy buena manera lo que debió ser para su autor el sentimiento por La Patria. Dejo la letra completa, ya que me parece importante conocerla. No se la imagine cantada por Chávez, sino por usted (ya que definitivamente la música se la sabe), y quizás se le pongan los pelos de punta, no de rabia contra lo que vive, sino de orgullo por pertenecer a esta Patria nuestra.

Patria Querida.
Himno del Batallón Blindado Bravos de Apure.
Letra y Musica: Heriberto Maluenga

I
Al rumor de clarines guerreros
Ocurre el blindado ocurre veloz
Con celosos dragones de acero 
Que guardan la Patria que el cielo nos dió

Coro

Patria, Patria, Patria Querida
Tuyo es mi cielo, tuyo es mi sol
Patria, Patria, tuya es mi vida,
tuya es mi alma, tuyo es mi amor.

II
Tiembla la tierra, vibra el espacio
cuando el blindado corre marcial
con su consigna de amar la patria
y su esperanza de honrarla más

III
Paso, Paso, Paso al Blindado
Nada en la Lucha lo detendrá
Si halla la muerte gana la gloria
Y con la gloria la eternidad.

IV
Paso al Blindado, Nadie pretenda
Cambiar su ruta de Integridad
Porque ha jurado vivir con honra
Y esta ni muerto la perderá.

Crisis en la Universidad, Crisis Universitaria


En la Universidad hay crisis. La situación económica a la que se ven sometidas las universidades venezolanas, con presupuestos deficitarios, falta de cumplimiento de los contratos colectivos por parte del Gobierno, actitud tolerante con el Gobierno por parte de sus representantes sindicales, ahogamiento por la inflación, etc., determinan que en la Universidad, como en el resto del país, esté presente una crisis. Crisis que repercute en una desmoralización del personal que allí labora, en una disminución inevitable en la calidad y cantidad de sus resultados (egresados, trabajos de investigación, extensión universitaria, etc.). La cuestión es que hasta aquí, no se diferencia en nada la crisis EN la universidad de la que existe en el resto de las instituciones, organismos y empresas que sobreviven en Venezuela.
Ahora bien, en Venezuela tenemos una Crisis Universitaria. Jamás olvidaré cuando, en los días en que la revolución llevaba la universidad a sus acólitos en un acto de «popularización» del acceso a la educación superior, un amigo que cursaba estudios en una de ellas me decía algo como «estoy estudiando Ingeniería, pero nos reunimos todos y decidimos que no vamos a ver matemáticas, porque eso no se necesita para ser Ingeniero. También decidimos que no haremos Tesis de Grado». Obviamente, mi primera reacción fué quedarme sin palabras. Realmente no sé a ciencia cierta si eso se concretó o no, pero más allá de eso, la sola intención refleja la profunda Crisis Universitaria a la que nos venimos enfrentando en nuestro País. Más allá de escudriñar el tema de la calidad, actualmente tenemos una tasa de salida de profesionales universitarios del País mucho mayor de la de egresados de las Universidades. Esto significa, en un sencillo ejercicio de regla de tres, que en el corto plazo, la cantidad de egresados universitarios en Venezuela será relativamente nula, lo cual es un claro ejemplo de Crisis Universitaria. Y sobre la calidad, aún cuando dependemos del perverso modelo donde hay menos estudiantes, y menos Profesores, la relación resulta en que un solo Profesor debe atender más estudiantes por lapso, lo cual influye en la atención y dedicación que puede ofrecer, por lo que la calidad inevitablemente se ve afectada. Con el vacío que van dejando los profesionales universitarios que se van del país, se abre una brecha que trae como consecuencia un gran impacto en la calidad de los servicios y productos que generan la industria y el comercio en Venezuela; brecha que no puede ser cubierta con la oferta disponible localmente tanto por cantidad, así como por experiencia. El sector productivo del país, cuya supervivencia está irremediablemente conectada con la disponibilidad de los resultados que genera el sector Universitario, se ve sometido a una especie de «reinicio» recurrente, ya que con cada espacio que deja un profesional que ha sido entrenado y que realizaba una labor requerida, se debe buscar alguien que lo sustituya, pero resulta que cada vez hay menos disponibilidad de profesionales con experiencia, por lo que se requiere mas tiempo para lograr el nivel que se necesita en cada cargo, y por lo general, antes incluso de poder culminar ese período, ya se requiere alguien nuevo, en una suerte de «espiral macabra», lo cual, como se indicó anteriormente, tiene consecuencias directas en la gestión de esa organización.
Entonces, hay una clara diferencia entre la Crisis EN la Universidad, y la Crisis Universitaria. En cuanto a la primera, su solución vendrá con la atención que se preste a la situación de falta de políticas que vivimos. En la unión está la fuerza, y no habría nada más pertinente que la conformación de un frente único de Policías, Universitari@s, Enfermer@s, obrer@s y todos cuantos vivimos en Venezuela, víctimas todos de la situación en la que está sumido el País. Ahora bien, la solución de la segunda, a pesar de estar íntimamente relacionada con la solución de la primera, requiere otras acciones adicionales. El sector productivo debe hacerle llegar a la Universidad el mensaje de qué es lo que requiere en cuanto a personal técnico se refiere. Esto permitiría enfocar ese gran esfuerzo que hacen actualmente las Universidades para preparar a sus estudiantes (en todos los niveles) de manera que se pueda contar con ellos tan pronto egresen. Obviamente, el tema económico no se puede dejar de lado, de manera que se requiere que la oferta económica esté alineada con los requerimientos de cada cargo, para que quienes cumplan con los requisitos tengan interés por realizar ese trabajo, al recibir unas condiciones adecuadas para tal fin. Un punto más complicado se refiere al tema Moral. Este es un punto que escapa de la formación Profesional, y tiene mucho de la educación familiar, pero defintivamente se hace necesario atender. A pesar de las condiciones en las que vivimos en el País, no podemos dejar que ese ataque permanente a la Moral termine venciendo, y eso es una acción que está en cada uno de nosotros con el ejemplo que demos.

En definitiva, la Crisis Universitaria nos afecta a todos. Es un problema que va más allá de lo que vemos y vivimos. Su atención no implica la solución de todos nuestros problemas, pero sin lugar a dudas, abre las puertas a la posibilidad de generar todo lo que se requiere para sacar nuestro país adelante. Mire a su alrededor y busque algo que no haya requerido, de alguna forma, la intervención de un Universitario; y para que usted lo tenga a su disposición, seguramente intervinieron desde un obrero, un chofer, una secretaria, un gerente y un dueño de empresa. Por ello, no se deje influenciar por quienes pretenden desacreditar la crisis en la universidad, que es la misma crisis que usted vive. Unámonos para salir todos de la misma, y lograr recorrer ese camino de bienestar que, apalancados en los infinitos recursos con que contamos en Venezuela, está hecho para la mayor riqueza del País: su gente!