AQNMC Capítulo 2: La Niña Rosario Almarza


Hace mas de 35 años viví esta experiencia, y aún hoy en día me asusta recordarlo. De hecho, en la noche mientras grababa el cuento, al final me dió miedo hasta llegar a mi cuarto no me espantaran de nuevo. En lugar de editar de noche el capítulo, lo hice a mediodía para no correr riesgos…

El nombre de la escuela donde estudié la primaria en Trujillo (Venezuela), «Rosario Almarza», es el de una niña que murió el día que hizo la Primera Comunión. En la escuela, comenzaron a reportarse apariciones de «la niña», de manera que en este capítulo cuento lo que sucedió después de una de esas apariciones.

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Mi grado de 6to en la escuela Rosario Almarza
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El día de mi primera comunión. A la extrema derecha Ingrid, quien es protagonista en el cuento

 

 

 

 

 

 

 

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En pleno acto haciendo mi primera comunión

… hasta en las bombas de gasolina!


Así me decía un amigo hace mucho tiempo, que estaba buscando trabajo. Y hacía referencia al hecho de que estaba entregando su Curriculo Vitae (CV) hasta en las estaciones dispensadcarpetaplasticaoras de combustible para ampliar las posibilidades de éxito al respecto. Y es que en la era pre-LinkedIn… SI! Hubo una época en la que no existía LinkedIn, y uno se preocupaba, al comienzo, de tener todos los respaldos físicos posibles; aparte de eso había que escribir a máquina los detalles, sacar muchas copias, utilizar las carpetas transparentes con bordes de colores, y llevar, por lo general en persona o abusando de la confianz de algún amigo o conocido (quien quizás disminuía la competencia al botar la carpetica), el archivo para que lo recibiera un vigilante o una secretaria, en cuyas manos quedaba la esperanza de un futuro mejor. Y es que uno hacía cuanto curso, seminario o congreso podía para lograr más volúmen en su CV. Luego, con la llegada de las computadoras e internet, se hizo un poco más sencillo el proceso. Se pasó de la máquina de escribir a un procesador de palabras, pero aún la transacción seguía siendo básicamente en físico, y a pesar de ser versiones más elaboradas las que detallaban nuestra experiencia profesional, el proceso continuaba en las manos de vigilantes y secretarias, aunque en algunos casos ya era posible enviar una versión en digital por correo electrónico, lo cual ampliaba el espectro (y nos alejaba de la selección «aleatoria» que hacían los vigilantes en base a las fotos). Luego, tuvimos la oportunidad de «digitalizar» todos los soportes y tener una versión digital del CV. Los procesadores de palabras eran más versátiles, lo cual significaba versiones cada vez más atractivas de los CV. Ya no necesitábamos tanto de las carpetas trasparentes, pero en muchas oportunidades la capacidad de las cuentas de correo electrónico no eran suficientes como para poder enviar por esa vía los gigantes archivos que teníamos. Sin embargo, ya no dependíamos tanto de vigilantes y secretarias, quienes, también, comenzaban a ser desplazados por las nuevas tecnologías. Y llegó LinkedIn!

Hoy en día ya es prácticamente un estándar tener una cuenta en LinkedIn. Las páginas que llamábamos «bolsas de trabajo» también quedaron en el camino desplazadas por esta nueva red social. Cambiaron los tiempos y la tecnología, pero no las costumbres. Hoy en día me llama mucho la atención las veces que recibo solicitudes de recomendación de conocidos y extraños a través de LinkedIn. Se ha hecho costumbre el intercambio mutuo de aptitudes, y por lo que entiendo, al final, mientras mas recomendaciones y aptitudes tengamos, más «contratables» seremos. De alguna manera seguimos considerando que la cantidad tiene más peso que la calidad (y que conste que la última versión de mi CV llegó a 180 páginas incluyendo todos los soportes). La lógica lleva a pensar que mientras más hayamos hecho en el ámbito laboral, más y mejor experiencia tenemos, sin embargo, todo ese peso, todo ese volúmen muestra su verdadera relevancia en la primera crisis que se presenta en el nuevo trabajo logrado.

Hace algún tiempo una persona que formaba parte de mi equipo, y que se iba a otra empresa, se presentó en mi oficina con un gran volumen de papeles, preguntándome si se los firmaba como señal de validez para incluirlos en su CV. Mi respuesta fué que no tenía problema, pero que al final lo importante era que hubiese en él una capacidad de respuesta de la misma medida que la cantidad de papeles que estaba incluyendo como demostración de lo bueno que era en su área. Al respecto, considero que es un tema de calidad, no de cantidad; y el gran reto es que la calidad no se conoce sino cuando la persona se ve enfrentada a situaciones extraordinarias. Justo en ese momento es que se sabe si todo el historial es sólo «buche y pluma», o si se tomó la decisión correcta al momento de la selección. En lo personal, he sido testigo de grandes caídas desde el tope de la columna de certificados y soportes de mucha gente. Yo mismo he aprendido que un CV es un ser vivo, que dependiendo de lo que se busque, debe adaptarse incluyendo u omitiendo información.

Para mi, LinkedIn es una oportunidad que tenemos de saber, obviamente, lo que la gente ha hecho en su historial, pero además, nos permite conocer lo que piensa, busca y ofrece, por lo cual es mas que una simple vitrina de experiencia. Y, además, es necesario considerar que parte de los cambios que se han dado en el área de reclutamiento de personal, es el uso de TODAS las redes sociales. Hoy en día estamos monitoreados por todos lados, y más de una vez he leído acerca de las eminencias que sobresalen en LinkedIn pero que no son seleccionados por las vidas que llevan en el resto de las redes sociales.

Al final, el mensaje sigue siendo el mismo desde la época de las cavernas: Sé sincero, no trates de ser quien no eres, y maneja cada aspecto de tu vida en forma coherente porque, como siempre me dijo mi papá: más rápido se agarra a un mentiroso que a un morrocoy.

A que no me crees – El Comienzo


En mi vida he inventado muchas cosas, y por supuesto todas dejan experiencia, y por supuesto un cuento. En los últimos años he estado escribiendo algunos de ellos, pero siempre busqué la manera de «echarlos» mas que escribirlos. Pues bueno, el momento llegó… Luego de algún tiempo que me tomé para decidirme, y muchos golpes aprendiendo cómo hacerlo, dejo aquí el comienzo de lo que ya es una larga lista de cuentos que tengo preparados. Ahora sí, las palabras sobran, así que los dejo con el cuento…

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Apostando al futuro…


Una persona que ha sido una gran influencia en mi vida una vez me dijo: «lo único constante es el cambio»…

El 22 de Diciembre del año 2005 escribí mi primer «post» en un blog. Recuerdo que en ese momento tuve que decidir entre utilizar Blogger y WordPress. Por alguna razón que ya no recuerdo elegí Blogger. En la medida en que fuí escribiendo, fué creciendo la inspiración, y así comencé a crear otros blogs. La idea era tener uno donde colocara mis experiencias y opiniones personales, otro con los cuentos e historias de la Universidad, y luego surgieron otros muchos más. En un momento comencé a expresar mis sentimientos sobre la situación que vivía en Venezuela en mi blog personal, pero surgieron otras ideas que finalmente se convirtieron en otros blogs. Trabajo en un proyecto sobre el éxito (que realmente no ha sido tanto… pero seguiré empeñado en lograrlo!), y también comencé a escribir, basado en mi experiencia profesional, acerca de temas relacionados con lo laboral. Muchas, muchísimas visitas se registraron en todos los blogs, pero, obviamente, se fué haciendo cada vez más difícil mantenerme escribiendo en todos. En varias oportunidades pensé en fusionarlos todos en uno solo, pero siempre terminaba pensando que no podía dejar esas iniciativas. Pero, el tiempo pasó, cambiaron las circunstancias, lo cual incluyó el cambio tecnológico.

Desde el punto de vista técnico, la plataforma de Blogger me funcionó perfectamente para hacer lo que quise. Pero, en mi opinión, WordPress avanzó más adaptado a los nuevos tiempos. Así, mientras es muy difícil mantener un blog en Blogger desde un dispositivo móvil, WordPress desarrolló aplicaciones que eliminan toda barrera para mantenerse generando contenido de la misma calidad independientemente de la plataforma desde la cual se trabaje. Además de que la integración de Blogger con las herramientas de automatización disponibles hoy en día es prácticamente nula en comparación con las posibilidades que existen con WordPress.

Pero más importante para mí, este cambio me permite sentirme más cómodo de cara a los planes que tengo para el futuro. Más (y espero que mejor) contenido; comenzar con un Podcast, y, en fin, lograr mayor presencia para compartir las opiniones, ideas y pensamientos con quienes me hacen el honor de seguirme. Por ello, hoy, comienzo a escribir en esta nueva etapa, desde esta plataforma. Muchos cambios vendrán, los cuales espero sean del agrado de todos cuantos disfrutan cada idea que me atrevo a compartir.

Así que, a quienes han llegado hasta este último párrafo, prepárense para todo lo que viene. Todo estará concentrado en este Blog, donde espero también recibir sus comentarios.

Vamos, entonces, a ver cómo nos va construyendo el futuro…

La vida es… La vida!


Estoy sentado en el bar del hotel celebrando. Celebro una jornada de trabajo muy intensa pero provechosa. Celebro el cumpleaños de mi esposa lejos de ella. Y en medio de mi alegría, llega otro huésped en silla de ruedas. Pide lo mismo que yo estoy tomando, y se sienta en el largo mueble colocado para pasar el rato. Para sentarse, impulsa su silla de ruedas con la única mano que tiene, y al llegar al mueble, pasa su tronco, que es lo único que tiene, y se sienta. Saca su celular y hace lo mismo que yo, solo que en lugar de usar sus dos manos con las piernas cruzadas, usa su única mano. 
A veces somos tan exigentes con la vida… No se si celebra lo mismo que yo, pero somos tan iguales los dos. Quizás yo mas lisiado que el, viviendo enmarcado por las incapacidades que me impongo, pensando en los problemas que debo resolver, pero olvidando que lo más importante lo tengo: la vida! 

Con la edad, siento que me pongo más perceptivo y recibo más y mejor los mensajes de la vida. O quizás soy mas paranoico. En este milagro aleatorio que vivimos segundo a segundo, la única manera de sobrevivir es mirando más allá de lo que queremos ver. En lugar de convencernos a diario que podremos con los problemas que nos inventamos, deberíamos concentrarnos en disfrutar la maravilla de la vida, que pareciera ser, simplemente, vivirla.