Reflexión de la semana: Adaptación


reflexionesCuando se está sometido a cambios que se consideran radicales, lo más importante no es enfrentarlos y asumirlos, sino adaptarse a los mismos. Y es que es muy distinto Adaptarse que Acostumbrarse. El acostumbrarse no significa necesariamente que se internaliza el cambio (y yo osiempre asumo que todo cambio es para mejorar!), sino quizás acostumbrarse a que las cosas, las situaciones, simplemente no van a ser como se planificó, lo cual conlleva algo de derrota. Pero adaptarse, por el contrario, es como asumir que las cosas no serán como se planificó y buscar sacar lo mejor de cada situación. Así, comencé la semana con una frase de Steve Jobs: «Your work is going to fill a large part of your life, and the only way to be truly satisfied is to do what you believe is great work. The only way to do great work is to love what you do«. Definitivamente no se trata de hacer algo que te guste, sino que te guste lo que estas haciendo, y en lo referente al trabajo, siempre conseguimos las razones por las cuales el trabajo no es lo que nos gusta, sin embargo, nunca tendremos un trabajo que realmente nos guste. Por algo nos pagan por hacerlo, no? Pero eso no significa que no lo hagamos con pasión, que cada día represente un nuevo reto y que al final del mismo sintamos que estamos avanzando. Si no es así, no pierdas más el tiempo y busca otro trabajo. Luego, me llamó la atención esta frase de Ed Catmull: «It’s not the manager’s job to prevent risk. It’s the manager’s job to make it safe for others to take them«. Uno comienza a prepararse quizás desde su casa, luego en la Universidad (a quienes hemos tenido ese privilegio) y luego viene la etapa de adquirir experiencia en el ámbito laboral. Por supuesto que en ese camino se enfrenta uno a muchas situaciones que le son desconocidas, pero que esa preparación, cada clase que se recibió, cada consejo que se escuchó, va tomando sentido. Y luego llega ese momento en que te sientes protagonista de alguna de las situaciones «teóricas» que se vieron o escucharon, y te parece increíble que te esté sucediendo. Y toca tomar la decisión de hacer lo que se aprendió, o de inventar cualquier otra solución. Cuando vemos las estrellas en la noche, no recordamos que no brillan por luz propia, sino por la que reflejan, a pesar de que no vemos en ese momento el sol.

En estos días me ha tocado decir muchas veces por qué no soy bueno vendiendo, o mejor dicho, por que no soy bueno como Vendedor, y es que para mí el secreto de un vendedor es la relación que establece con sus clientes, al punto que dejan de ser clientes para ser amigos, compañeros. En un equipo de Beisbol (y me voy a ir por este camino aún cuando en deportes soy un ignorante) hay pitchers abridores y cerradores (y creo que intermedios). Lo cierto del caso es que yo sé que soy bueno, en cuanto a ventas se refiere, para llegar a darle la estocada final a un cliente. Pero no soy bueno en mantener la relación; Y como iempre he estado en Operaciones, pues la queja a la que siempre nos enfrentamos por parte de ventas es que no los apoyamos. Por eso, esta frase de Martin Baird se me hizo tan llamativa, al quizás dar alguna respuesta a esa queja de ventas en cuanto a no apoyarlos: «Inconsistent customer service is worse than bad customer service». Pero también hay que estar claros que el servicio al cliente no es solo el que hacemos en sus instalaciones, sino esa percepción que tiene de la relación con quien le provee del servicio. Y hablando de esa relación, obviamente el cliente es el centro de las acciones, pero resulta que si no se cuenta con una oferta de valor real e impresionante, se «baja» al nivel donde solo el valor económico cuenta, y en ese aspecto, los clientes siempre saldrán ganando, ya que como indica Mark Sanborn en su frase: «The customers that are willing to pay you the least will always demand the most«.

Y, finalmente, la frase que complementa esta semana de parte de Charles Darwin: «It is not the strongest of the species that survives, nor the most intelligent, but the one most responsive to change«. La adaptación termina siendo un proceso que, si se están haciendo las cosas bien, debe ser contínuo, ya que siempre se estará sometido a un cambio. Y lo más importante es lograr encontrar lo positivo en todo cambio. Obviamente, hay eventos que son devastadores, pero que de igual manera, más que dejarns vencer por ellos, debemos tomarlos como base para construir lo que sea necesario para mantenernos en el camino, siempre hacia adelante.

Paren el mundo que me quiero bajar (por Luis Serantes)


Afortunadamente, hay joyas que uno se va encontrando en el camino. Hace mucho tiempo leí este artículo, y recientemente, mi amigo Luis Serantes me lo reenvió, y me sigue pareciendo excelente, quizás aún más vigente que cuando lo leí. Por ello, hoy les dejo el escrito original de Luis, esperando que sea de su agrado, así como que reflexionemos acerca de la realidad de la que formamos parte actualmente.


Paren el mundo que me quiero bajar.
Luis Serantes

“….si mi visión del futuro es correcta, ello significa que el mundo de la física y de la astronomía son inagotables; por mucho que avancemos hacia el futuro siempre sucederán cosas nuevas, habrá nueva información, nuevos mundos que explorar…”
Freeman Dyson

Vivimos en mundo que en los últimos 20-30 años ha evolucionado a un ritmo vertiginoso (aún cuando nuestro querido y golpeado planeta ha girado a sus apacibles e imperceptibles 1670 km/hr). En la actualidad ya no podemos llamar partículas atómicas únicas e indivisibles al neutrón y al protón (si a su hijo aún le enseñan esto en la escuela retírelo de allí de inmediato), sabemos que el tiempo ya no es absoluto, que las naciones no se pueden aislar ni económicamente (nunca han podido) ni comunicacionalmente (¡ya no pueden!). La globalización es una realidad en todos los aspectos de la humanidad, por más que se intente luchar contra ella y por más discursos y libros que publiquen intelectuales destacados de diferentes tendencias políticas y económicas. Y si aún dudamos, observemos estas estadísticas y hechos tomados de algunos portales de Internet.

  • Para divulgar un mensaje (esto aplica para divulgación de mensajes no relacionados con eventos de alto poder mediático, catastróficos o de alto impacto para la humanidad) a 50 millones de usuarios a la radio le tomaría 38 años, a la TV 13 años (¡siempre y cuando no se trate de un mundial de futbol!) y a facebook 9
    meses.
  • Si facebook fuese una nación sería la cuarta más poblada del mundo, otros sostienen que sería el doble del área que ocupa Japón.
  • 80% de las empresas a nivel mundial están usando LinkedIn como una herramienta de búsqueda y captura de personal. (En la antigüedad se acostumbraba a llevar el currículo impreso con una fotito a las empresas y esperar la tan ansiada llamada de RRHH).
  • 80% de los usuarios de twitter lo hacen a través de su celular de manera que actualizan sus comentarios en cualquier parte todo el tiempo. (Información en tiempo real).
  • YouTube es la segunda herramienta de búsqueda en el mundo y posee más de
    100.000.000 de videos.
  • Wikipedia posee aproximadamente 13 millones de artículos (aún no se les ocurre vender cada artículo a $1).
  • 70% de las personas entre 18-34 años han visto TV en la web.
  • Más de 1.5 millones de contenidos (links, blogpost, fotos etc.) son compartidos en
    facebook diariamente.
  • Si usted envía un (1) e-mail, su e-mail es uno de los 165 billones enviados cada día. (No se preocupe, su e-mail aun sigue siendo importante)

Lo presentado anteriormente ha sentado las bases para empezar a considerar lo que algunos denominan “Social Media Revolution” y esto a su vez ha dado inicio a la nueva “Socialnomics”, aún cuando desde hace mucho tiempo se sabe de la potencialidad económica de Internet. Sin embargo con el crecimiento exponencial de las redes sociales, o mejor dicho de los usuarios y adictos a las redes sociales, se ha entrado en un nuevo nivel en la economía. Solo para tener una idea, imagínese usted que un grupo de personas descontentas con un proveedor de servicios publiquen en su twitter o facebook una opinión desfavorable del mismo, la inmediatez de la información y el alcance de ésta tendría efectos extremadamente negativos sobre el proveedor de servicios y por ende costos importantes en publicidad y mercadeo para revertir esa opinión adversa. Un interesante estudio sobre el impacto de Internet en la actualidad lo realiza (lo vaticina) en 1999 el polémico físico teórico Freeman Dyson en su libro “The Sun, The Genoma & The Internet, Tools of Scientific Revolution”. En esta misma línea sobre predicciones tecnológicas en el corto, mediano y largo plazo ha escrito, el también físico teórico, Michio Kaku en su libro “Physics of The Imposible” (En este libro se analizan temas como teletransportación, psicoquinesia, máquinas en el tiempo, invisibilidad etc. de una manera seria, responsable y con argumentos basados en los últimos avances de la física moderna y de las matemáticas. Libro de lectura recomendada para aquellos que creen que toda la tecnología que usan los viajeros de Star Trek es pura ciencia ficción.) publicado en 2009.

Ahora bien, con este avance de la tecnología estamos obligados a ser más productivos
que nuestros ancestros (ellos realizaban cálculos complejos con una extraña herramienta
denominada ¡regla de cálculo!) y a desarrollar más la capacidad de autoaprendizaje (antiguamente se denominaban autodidactas) y usted se preguntará Por Qué?…pues, porque
sencillamente “…lo que es cierto hoy puede dejar de serlo mañana…”. Por ejemplo, algunos estudiosos de la información y sus procesos afirman que “la mitad de la información que un estudiante recibe en su primer año de carrera universitaria estará desactualizada cuando él se encuentre cursando el tercer año…”. Esto no aplica para todas las carreras universitarias, al menos no a esa tasa de cambio, pero lo que no deja de ser cierto es que mucho de lo aprendido en la universidad ha cambiado o por lo menos ha sido mejorado.

El avance, crecimiento y masificación de la tecnología (¿Quienes de los que leen este
artículo tenían celular en 1993?) también conlleva a una serie de aspectos negativos, los cuales hay que afrontar y más aun tener conciencia de que existen y forman parte de nuestra realidad y cotidianidad, por ejemplo:

  • Dos tercios (2/3) de los usuarios de las redes sociales trabajan en empresas. Estos
    usuarios gastan 18.5 billones de minutos cada día en estos sitios, es decir si las redes
    sociales no se regulan, al menos internamente en las empresas, pueden convertirse en factores que afectan severamente la productividad.
  • Uno de cada cuatro empleados prefiere comunicarse vía e-mail en lugar de cara a cara. Se estima que en 2020 serán tres de cada cuatro empleados. Esto crea relaciones
    interpersonales cada vez más des-humanizadas, en donde la comunicación interpersonal directa se ve mermada.

Y en nuestro entorno familiar…¿Cómo nos afectan las redes sociales?, ¿Cómo nos afecta el
poder acceder a cualquier tipo de información con solo un click o con escribir
http://www.google.com?. En el pasado se decía que nuestros hijos eran educados por la TV (un
profesor de filosofía de la Universidad Simón Bolívar-Caracas, prefería que su hijo leyese a
Sartre o Foucault antes que ver los Simpsons), sin embargo hoy en día…¿Podemos decir que
nuestros hijos son educados por Internet, Wii, Nintendo DS etc?. En el mundo de hoy nosotros estamos enfrentando situaciones en las cuales nuestros padres no se vieron envueltos, por ejemplo, como afrontar el hecho que nuestro hijo, que apenas sabe multiplicar o dividir, nos pida un teléfono inteligente pues eso es lo que “los demás amiguitos tienen”?. ¿Es la solución negar de manera radical el acceso a las herramientas tecnológicas de información y comunicación (leer Sartre antes que ver los Simpsons)?. Como se puede observar una parte de los dilemas éticos que enfrenta la sociedad actual y más aun de la familia actual aparecen en la exacta medida en que la tecnología evoluciona y se masifica. Esto se agudiza y alcanza niveles de extrema preocupación cuando las herramientas avanzadas de comunicación e información como los teléfonos inteligentes se convierten en blanco preferido por la delincuencia.

Sin duda alguna, y como reflexión final, está en nosotros aprovechar y maximizar el uso de la tecnología pues es ésta quien permite aprender de ella misma, no podemos imaginar nuestro proceso de aprendizaje sin google o wikipedia, por ejemplo. Pero también somos nosotros los responsables de la información que compartimos en las redes sociales, de los principios y valores que inculcamos en nuestro núcleo familiar y que no tienen que estar necesariamente reñidos con Pókemn Go. Hoy en día, el conocimiento y evaluación de la tecnología por parte de los padres y el establecimiento de una efectiva comunicación en el hogar son parte de los elementos fundamentales para lograr que sus hijos tengan una visión global y a la vez descarnada del mundo tecnológico que nos rodea con sus bondades pero también con sus peligros. Somos nosotros los que establecemos e inculcamos el sentido de responsabilidad con el que se deben manejar todas las herramientas comunicacionales y de acceso a la información existentes y que, sin duda alguna, están haciendo que la tierra a pesar de sus 1670 km/hr constantes, “gire” mucho más rápido que hace algunos años atrás cuando lo más avanzado era lotus 1-2-3 o más aun,
cuando algunos de nuestros antepasados usaban tarjetas perforadas y tenían que esperar semanas para obtener el “programa” compilado. 😉

Luis Serantes es Ingeniero Químico Universidad Simón Bolívar, con una Especialización en Ingeniería de Procesos en la Universidad Francisco de Miranda. Actualmente se desempeña como Ingeniero Líder de Proyectos en Honeywell. Su carrera siempre transcurrió rodeado de físicos más que de ingenieros y por filósofos más que de “panas” de allí la inquietud por temas nada convencionales para un ingeniero.

Reflexión de la semana: Descubrimiento 


reflexionesEn las últimas semanas he estado enfrentandome a muchos de  mis temores, de los cuales el más complicado ha sido al cambio. Uno se traza un plan, basado en las condiciones del momento y lo que se prevee que va a ser el futuro, y, como es la vida, de repente todo cambia. Hay quienes tienen capacidad de adaptación rápida, y otros que hemos tenido que aprender por supervivencia, haciendo que el proceso tarde mas tiempo. Lo positivo es que he descubierto que puedo adaptarme hasta a las situaciones más impensables. Comencé la semana con una cita de Brian Gazer: «life isn’t about finding the answers, it’s about asking the questions«. Lo normal es buscar respuestas. Pero cuando se piensa qué preguntas se quieren responder, termina uno descubriendo que son preguntas que otros han hecho. Por ello, es necesario cambiarse de acera y comenzar a ser uno quien haga las preguntas que otro responda. Luego compartí una cita de Betsy Sanders: «Service, in short, is not what you do, but who you are. It is a way of living that you need to bring to everything you do, if you are to bring it to your customer interactions«. En las últimas semanas, entre los cambios que me ha tocado vivir, está el comenzar a aprender lo que forma parte del mundo de las ventas. Para mi sorpresa, llegué a la conclusión de que sabía más de lo que siempre asumí. En primer lugar, no hay mejor manera de comportarse como vendedor que actuar considerándose un cliente. Uno, como cliente, sabe muy bien lo que espera de un vendedor. Ese «feeling», ese «nosequé», el sentir que quien nos está ofreciendo algo es sincero, cree en lo que ofrece, y no busca estafarnos. Y en mi caso, que desde hace muchos años trabajo en el área de Servicios, pues el tema es mucho más profundo. Cuando adquirimos un Servicio, es porque contamos, confiamos en que el mismo va a proveer una seguridad. Nada peor que un cliente que adquiera un servicio por necesidad o por no tener más opción. Termina siendo una especie de secuestro, una relación basada en el síndrome de estocolmo. Y eso está muy mal. Cualquiera vende un Iphone, pero no todos transmitimos la confianza, seguridad y compromiso que se requiere para establecer relaciones alrededor de un Servicio. Luego, una frase muy profunda de Chuck Klosterman: «The villain is the person who knows the most but cares the least«. En lenguaje coloquial traduciría esa frase como «voy a dejarlos que se jodan para luego demostrarles que yo sabía como solucionar el problema». Hoy en día con el boom del Liderazgo, vemos como muchos se hacen llamar como tales pero, llegado el momento, no dan todo por el beneficio del equipo, lo cual los hace caer de ese pedestal a velocidades infinitas y a profundidades inéditas. En los tiempos recientes se ha puesto de moda el tema de la planificación. «Task Lists» y todas las versiones de aplicaciones de seguimiento son al menos tema común hoy en día, y en mi caso, he logrado sentirme menos estresado en medio del mar de requerimientos y expectativas basandome no solo en la planificación sino en la visualización de lo que va a ser cada uno de mis días. Jim Rohn resume de manera magistral lo que siento con su frase: «Never begin the day until it is finished on a paper«. Y cerré la semana con una frase de alguien a quien admiro profundamente desde que lo escuché por primera vez en el podcast de Tim Ferris. Un militar exitoso dedicado a transmitir su experiencia para aplicarla en todas las áreas de la vida, y que en mi caso ha ejercido una gran influencia. De manera muy sencilla, y con su teoría del «Extreme Ownership«, Jocko Willink dice en su libro: «There can be no leadership where there is no team«. Hay quienes se proclaman Líderes basados en sus conocimientos y capacidades, pero no pertenecen a ningún equipo. Si pueden formar parte de grupos de personas reunidas por exigencias laborales, pero que de ninguna manera son un equipo. Y se les va la vida autoconvenciéndose de que el problema es «exógeno» a sus capacidades y conocimientos, cuando la realidad es tan sencilla y patética: no tienen equipo.

Afortunadamente, la vida siempre nos dará las oportunidades que necesitamos. Está en nosotros el prepararnos día a día para poder identificarlas y aprovecharlas. No hay mayor satisfacción que hacer lo que a uno le gusta, e ir descubriéndose a uno mismo. Y mejor aún cuando es en compañía. Hace que uno desarrolle ese sentido de pertenencia que es tan importante al momento de evaluar el camino andado. Se pueden haber cometido errores, pero si sientes que estás en el camino correcto, todo cuanto hagas te irá impulsando hacia tu meta. Y al respecto, al final final de la semana compartí parte de la letra de una canción que me gusta mucho, de Fito & Fitipaldis que se titula Antes de que cuente diez: «Lo que me llevará al fnal, serán mis pasos, no el camino. Ya ves que siempre vas detrás, cuando persigues al destino«.