El Ultimo Bastión


scannedimage36Hoy caíste. El tiempo, inexorable, fué debilitando tus bases, y las circunstancias que te rodeaban hicieron que llegara el momento fatal. Cuántas batallas enfrenté sintiéndome seguro entre tus muros. Cuántas veces acudí a ti en busca de guía y consejo. Tu sombra siempre me acobijó permitiéndome avanzar en el camino. Siempre haz sido y serás ejemplo a seguir.

Mientras el tiempo transcurría, se cumplía la ley de la vida, y pudiste presenciar como crecía bajo la égida de tu guía. Nos vimos forzados a enfrentar quizás la circunstancia más devastadora, y no pudimos salir ilesos. Pero a pesar de todo, siempre estuve tranquilo porque estabas ahí, dispuesto a que entre tus muros nuevamente me refugiara. A partir de hoy no estarás en forma física, pero siempre estará en mí la imagen de ese Bastión como cuando lo ví por primera vez y será siempre el ejemplo del que debo llegar a ser yo.

Buen viaje Papá.

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La Excelencia: una experiencia binaria


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Imagen de Pinterest – redbull.com

Según Wikipedia, la excelencia es una virtud, un talento o cualidad, lo que resulta extraordinariamente bueno y también lo que exalta las normas ordinarias. Es también un objetivo para el estándar de rendimiento y algo perfecto. Si se buscan los antónimos de la palabra excelencia se consiguen, entre otros: medianía, inferioridad, regularidad, mediocridad, trivialidad. En lo personal me parece que lo contrario a excelencia es mediocridad. Mediocridad es la cualidad de lo mediocre, y mediocre se puede definir como mediano, tirando a malo en cuanto a calidad, valor, entre otras características. Utilizado como adjetivo hace referencia a una persona que no posee talento especial o suficientes habilidades para la actividad que efectúa.

En estos días hablaba sobre el tema, y me resultó interesante ver cómo para algunas personas la excelencia sepuede representar en una escala, de menor a mayor valor. Pensé en esos momentos que realmente el tema de la excelencia no es un término subjetivo ni sujeto a tal escala, sino por el contrario una relación binaria, es decir, se es o no se es excelente.

En mi concepto la excelencia está sujeta a un objetivo, a una meta específica, y esa meta cuenta con elementos temporales que la enmarcan, o quizás más bien con restricciones. Así, se define que se debe alcanzar una meta, que debe ser medible en alguna forma, y se debe alcanzar en un tiempo específico. Si se logra en un 100% bajo las condiciones establecida, se puede considerar a quien lo hizo excelente. De lo contrario, sencillamente no lo fué. Si quedó muy cerca, es bueno, pero no excelente. Entonces, vemos como el tema de la búsqueda de la excelencia cobra sentido. Uno puede llegar a ser muy bueno, pero mucho, y estar consciente de lo que hace falta como expeiencia de cada intento anterior para alcanzar la excelencia. Un ejemplo lo vemos en la gimnasia: aquellos deportistas que alcanzan un 10 son excelentes y, por lo general, se ganan medallas de oro. Aquellos que ganan su medalla de oro sin alcanzar un 10 resultan ser los mejores de los que compitieron, pero no son excelentes y por ello se van y entrenan para regresar y buscar alcanzar la gloria de la excelencia.

Hay que ser muy maduro para asumir que no se es excelente y que, por el contrario, se es mediocre. Quizás se ha demonizado el término «mediocre», el cual está compuesto por dos vocablos: medios que expresa «medio o intermedio»; y ocris que significa «montaña o peñasco descarpado», por lo que mediocre significa: el que se queda a mitad de la montaña, el que está a media altura.

Todos tenemos oportunidad de alcanzar la excelencia. Como personas, como profesionales, como padres, como hijos… y así tenemos la oportunidad de mejorar y avanzar en ese camino hacia ella. Con tantas cosas que hacemos hoy en día se puede hacer difícil enfocarse en una sola área para lograr la excelencia en la misma, por lo que andar en ese camino termina siendo una lucha entre todas las metas que tenemos, tanto en forma consciente como sin darnos cuenta. Entonces, en cuanto a la excelencia se refiere, siempre estaremos en un ciclo infinito, ya que al alcanzar la meta establecida, estaremos definiendo una nueva y avanzando hacia la misma, moviéndonos irremediablemente por la escala de la mediocridad. La cercanía a la excelencia, entonces, es inversamente proporcional al nivel de mediocridad en que nos encontremos.

Lo que encierran mis sienes


Miles de universos, millones de letras
Gente que se ha ido, pero que siempre regresa
Problema que atormentan, soluciones inmensas
Sueños del futuro, basados en mi experiencia

No hay lugar para el amor, pero este siempre está presente
La lógica predomina, el corazón la precede
El blanco que las cubre refleja cuánto allí acontece
Espacio físico pequeño, uniiverso que crece y crece

A veces tienen vida propia, palpitan hasta que duelen
Enmarcan la vida misma, procesan lo que sucede
La vida es el resultado de lo que de ellas proviene
No soy más que todo aquello que encierran mis sienes

El Valor para el Cliente: Medio o Fin?


Leyendo el artículo «Control The Negotiation Before It Begins» (https://hbr.org/2015/12/control-the-negotiation-before-it-begins), un párrafo me llevó, inevitablemente, a pensar en cómo hacemos nuestro trabajo en Operaciones. A continuación copio el mismo:
«One of the most common mistakes salespeople make in those situations—without even realizing it—is to apologize for having a high price. They do this when they say “I understand it’s pricey, but…” or when they hastily signal a willingness to adjust the price. My advice: Always justify your offer, but never apologize for it. When you apologize, you signal that even you don’t think the price is appropriate, and you give the other side license to haggle. The entire frame of the negotiation becomes about price, when what you really want to discuss is value.«
Ahora bien, desde el punto de vista de Operaciones, somos conscientes del «Valor» que tiene para nuestros clientes la labor que realizamos?
En Operaciones tenemos la ventaja de estar un paso posterior al momento de la negociación. En teoría, eso nos libera de la difícil tarea de «convencer» al cliente de que lo que está comprando es lo que realmente necesita. Eso se lo dejamos al equipo de ventas, quienes lidian cual toreros en un ruedo solos con (o contra?) el cliente. Finalmente, cuando nos llega la confirmación de ejecutar, nos remitimos a los papeles firmados que conforman un expediente, y por lo general en función de lo allí contenido ejecutamos lo que consideramos nuestra labor. Pero, es realmente eso lo que espera el cliente? Lamentablemente, la respuesta llega al momento en que se va a negociar una renovación o extensión de contrato. En ese momento, se enfrentan dos realidades que desde el comienzo debieron ser la misma: la del cumplimiento de lo acordado por parte de Operaciones, y la de la satisfacción por parte de cliente; y el punto es que el cumplimiento de lo que decía el expediente no era todo lo que se esperaba de la relación.
Suponga que usted compra un teléfono nuevo, digamos que es la última versión del Iphone. Usted busca proteger su inversión en el equipo, por lo cual busca un protector para el mismo. Por lo general, no tendrá mayor problema en pagar un precio que podria resultar alto siempre y cuando pueda confiar en que el elemento realizará su labor, que es evitar un daño mayor a su inversión. En ese caso, no le importa mucho el precio, siempre y cuando su Iphone esté protegido. Y en tal sentido, CONFÍA en que usted tomó la decisión correcta en pro de lograr el objetivo de mantener en las mejores condiciones posibles su inversión. En ese caso, el VALOR que le otorga al protector es mucho mayor que el precio que está pagando por el mismo. Y llegado el momento, cuando por ejemplo se le cae su teléfono y se rompe el protector, pero no le sucede nada al equipo, usted no sentirá que perdió el dinero que invirtió en ese elemento ya que precisamente obtuvo el resultado que esperaba del mismo, y con absoluta CONFIANZA va a comprar otro igual o, quizás, una nueva versión que le ofrezca mas ventajas.
En cuanto a la prestación de Servicio de Mantenimiento Preventivo se refiere, la situación es básicamente la misma. El precio que paga el cliente por dicho servicio lo motiva la necesidad de asegurar el funcionamiento del sistema (equipos, software, etc). En tal sentido, se puede utilizar una unidad de medida, como horas-hombre (HH), para llegar a un acuerdo y establecer una forma de definir el precio, pero en última instancia, eso no es lo que garantizará la satisfacción de la expectativa del cliente. Al final de un período de servicio, se le pueden presentar al cliente todas las evidencias de que se ejecutaron las HH contempladas, pero si en ese mismo período no hubo un alto porcentaje de disponibilidad de los sistemas objeto del acuerdo, la insatisfacción será muy elevada. Por lo general, se incluyen en los acuerdos de este tipo otras medidas (KPI-del inglés Key Performance Indicator), pero al final incluso llegando a cumplir con todos los indicadores acordados, puede haber un remanente de insatisfacción cuyo valor podría ser menor (porque siempre va a existir algún porcentaje) si se consideran los factores que van más allá de las medidas.
Lo interesante de los indicadores es que, una vez definidos, cualquiera puede ser medido contra los mismos. En ese ámbito, muchos competidores pueden llegar a ser iguales (en lo bueno o en lo malo). Entonces, para ganarse un cliente, tiene que haber un elemento diferenciador. Ese «algo» que lo hace preferir una opción por encima de muchas que, a la luz de los indicadores, son iguales. En mi concepto, eso es la CONFIANZA. Ahora, cómo construirla?
Esa confianza comienza, por supuesto, con el cumplimiento constante de los KPI que se hayan establecido. Es, precisamente, el factor «medible» de la relación. Luego, viene la parte «intangible»: la comunicación. Es imposible que no se presenten problemas (técnicos, de personal, de disponibilidad, etc) en el período de atención al cliente, pero es el nivel de comunicación que exista el que va a permitir el manejo de los mismos de forma que puedan ser atendidos por parte del proveedor, pero más importante aún entendidos o al menos en conocimiento del cliente. Pero no solo la comunicación queda en ese binomio cliente-operaciones. El equipo de ventas, que inició el proceso, debe mantenerse en cuenta del avance de la relación. Quizás no es necesario que conozca cada detalle del día a día, pero definitivamente debe conocer el nivel de satisfacción del cliente a lo largo del período de relación. La satisfacción del cliente es una función que varía en el tiempo. Unas veces será mayor y otras menor, pero parte del trabajo es mantenerla en un rango aceptable de acuerdo a las expectativas de la organización que presta el servicio. Luego, debe existir un nivel de comunicación muy importante entre Ventas y Operaciones, que también permita el desarrollo de una confianza en la capacidad y resultados del equipo que ejecuta lo que se vendió, que es la que, llegado el momento, deberá transmitir el vendedor al cliente. De esta manera, se tendrá la oportunidad de destacarse del resto de las organizaciones que puedan ofrecer el mismo servicio, en base a la confianza que el cliente percibirá, con lo cual la decisión podrá tomarse, por su parte, entendiendo que el Valor que tiene para él la contratación del Servicio no es solo un medio para lograr la venta, sino el Fin que impulsará la relación.

Lo que trajo la tormenta


Revisando entre tantas fotos, encontré una que es de las más extrañas que tengo. Cuando la tomé, trabajaba en un edificio muy alto en Caracas, Venezuela. Ese día hubo una tormenta eléctrica impresionante, y como siempre cargaba mi cámara conmigo, pues decidí quedarme hasta más tarde para realizar unas tomas con la intención de capturar unas buenas imágenes de la tormenta. Ubiqué la cámara, ajusté el tiempo de exposición, y me dediqué a tomar fotos, muchas fotos.

Cuando revisaba cada foto para seleccionar las mejores, observé que había algo que se repetía en un grupo. Al verlas en detalle, pude identificar que en esa secuencia aparecía un objeto que pasó frente a la lente. Lo interesante es que de noche no pasan vuelos sobre esa zona, ya que es un área militar (La Carlota), además del hecho de que la forma no es de un avión, y que a pesar de lo cerca que se ve, no escuché absolutamente nada. Definitivamente, es un caso de un Objeto Volador No Identificado, que queda al criterio de cada quien creerlo o no. Esta imagen es una composición de 8 fotos que tomé en serie, con un tiempo de exposición de 2 segundos cada una.

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07/10/08 – Chacao, Caracas, Venezuela. Al frente el Sambil, una parte del aeropuerto de La Carlota y la autopista Francisco Fajardo.

También dejo un par de fotos de la tormenta de esa noche.

Mi Paso Estocástico


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La definición de «Estocástico«en Wikipedia es:

Se denomina estocástico (del latín stochasticus, que a su vez procede del griego στοχαστικός stochastikós «hábil en conjeturar»1​) al sistema cuyo comportamiento es intrínsecamente no determinista. Un proceso estocástico es aquel cuyo comportamiento es no determinista, en la medida que el subsiguiente estado del sistema está determinado tanto por las acciones predecibles del proceso como por elementos aleatorios. No obstante, de acuerdo con M. Kac2​ y E. Nelson,3​ cualquier desarrollo temporal (sea determinista o esencialmente probabilístico) que pueda ser analizable en términos de probabilidad merece ser denominado como un proceso estocástico. En concreto el término estocástico se aplica a procesos, algoritmos y modelos en que existe una secuencia cambiante de eventos a medida que pasa el tiempo.

Decidí llamar este proyecto «Mi Paso Estocástico» por lo último que compone la definición recién descrita: …secuencia cambiante de eventos a medida que pasa el tiempo. Entonces, en este espacio estaré compartiendo de las historias de cuanto me ha sucedido y que me convierten en quien soy. Es un esfuerzo autobiográfico y anecdótico pensado como de las cosas más importantes que tengo para dejarle a mi hija, sobrinos y quienes vengan después. Esta es la visión que tengo de mi mismo…

 

El corto tiempo en que no nos conocimos


Uno pierde de vista la relación de la vida con el tiempo, y especialmente cómo la primera fluye a través del paso del segundo.

En estos días intercambiaba ideas con un par de mis amigos a través de un grupo de WhatsApp, dado que estamos físicamente lejos. Y son ellos parte de los amigos que hice en la universidad. Yo diría que nos conocimos por allá por el año 1989, quizás un poco antes, no creo que después. Desde ese entonces cuando estudiábamos la misma carrera y asistíamos a las mismas clases, fuimos muy cercanos. Y a pesar de que unos avanzaron más rápido que otros, siempre nos mantuvimos juntos. Y en esa conversación que tuvimos hablábamos de quien estaba más cerca del «medio cupón», y entre los números, las preocupaciones y los planes, comentó uno de ellos: «se dieron cuenta que tenemos más tiempo conociéndonos que el que pasamos sin conocernos?». Eso me impresionó, como de costumbre cuando él habla, ya que representaba una inmensa verdad. De inmediato me puse a sacar cuentas…

En el año 89 contaba con 19 años, y a la fecha han pasado al menos 28. Y lo más impresionante es sacar esa misma cuenta con mucha de la gente con quien se han compartido distintos momentos. Hablaba con mi esposa que ya son 25 años de estar juntos, lo cual significa que he estado más tiempo con ella del que tuve la oportunidad de compartir con mi mamá. Y en mi caso, he estado en mi vida más tiempo con ella que el que pasé esperando inconscientemente por el momento de conocerla. Eso me parece increíble…

Y es que el tiempo pasa tan rápido y con una fuerza tal que uno ni siquiera tiene la oportunidad de apreciar tantas cosas importantes que van sucediendo. Yo le debo dar gracias a Dios por la oportunidad de estar acompañado durante este viaje por tantas personas que sin lugar a dudas han sido de apoyo en distintas circunstancias y que de distintas maneras me han inspirado a seguir adelante. Espero que cada una de ellas, al sacar sus cuentas, se consideren tan afortunadas como yo.

Si uno considera que, en general, se trabaja 5 días a la semana, y que de las 24 horas de cada uno de esos días se comparten al menos 8, las más productivas, con la gente de la oficina; si se tiene mucha suerte, se duermen 8, y que de las 8 restantes son quizás 4 las que se esta con la gente más cercana, se tiene una idea clara del valor de cada segundo con quienes se comparte.

Así, mientras inevitablemente nos vamos consumiendo nuestro tiempo, podemos sacar el mejor provecho del tiempo con quienes nos rodeen. No perdamos ni una de las 86400 oportunidades que tenemos a diario.

Lo que en realidad somos


Siempre me pasa lo mismo, y siempre soy tan afortunado de revivir tantas cosas cuando me siento a clasificar las fotos y videos que tengo. Siempre he tenido el plan de documentar y organizar, en la medida de lo posible, todo cuanto me acontece. Tuve la suerte de recibir muchas fotos de tiempos que van desde mucho antes de nacer hasta que fui adolescente. En algún momento comencé a digitalizarlo todo, y agregué todas y cada una de las fotos y videos que se generan en las actividades que realizamos a diario. Los tiempos modernos, en los cuales uno tiene una cámara fotográfica y de video siempre en la mano, permiten que se registre todo cuanto acontece (quiera uno o no), siendo el caso que después de toda actividad en grupo, se desborda el WhatsApp con fotos, videos y comentarios. Ahora, con mas de 27 mil fotos  y videos ya disponibles, invierto parte de mi tiempo en clasificarlas, lo cual me trae a diario los recuerdos de tantos momentos.

Ver en perspectiva las cosas es maravilloso. Leo lo que le escribí a mi hija desde antes de nacer y es increíble ver todo lo que me pasaba por la cabeza en esos momentos. Ver las fotos de los viajes, y recordar los olores, los sentimientos, las emociones… Entonces, cómo compartir eso? Pues la verdad es que no lo sé, pero voy a intentarlo a través de cuentos que iré compartiendo.

Ahora, no tengo ninguna duda de que somos lo que hacemos, lo que vivimos, lo que sentimos. Y eso va cambiando cada segundo de nuestras vidas, de manera que tenemos la oportunidad de ser muchas cosas, algunas buenas, otras no tanto. Pero también somos lo que heredamos, la historia que nos antecede, de allá de donde venimos. Espero que mi hija piense, al igual que yo, lo afortunada que es de tener tanto detalle de su historia. Y que en base a la misma, pueda eliminar cualquier duda sobre quién es…

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