La Cercanía por la Distancia


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Llevar la contraria es uno de nuestros comportamientos. Algunos lo hacen por temas hormonales, otros porque sencillamente así somos. Y para activar ese comportamiento no hay nada mejor que establecer una restricción.

Este año nos trajo una de las restricciones mas difíciles y de la que nunca nos pudimos ni siquiera imaginar: el distanciamiento social. Esto permitió ver cuan extraordinario es lo cotidiano, como estar cerca de la familia, amigos, compañeros de clases y de trabajo, y le dió una dimensión totalmente nueva a la necesidad de estar cerca, por lo que desarrollamos formas que antes de todo ésto hubiésemos considerado hasta ofensivas. Un «zoompleaños»? Ni al peor enemigo, pero aprovechamos la novedad para celebrar con amigos y familiares con los que teníamos años sin contactar precisamente por la distancia, física principalmente, que nos separaba. Eventos que pasaban desapercibidos pasaron a formar parte importante de nuestras vidas como una buena razón para ir en contra del distanciamiento obligado en el que vivimos. Y al menos en este caso, el llevar la contraria es de lo mejor que hemos hecho, ya que en medio de la pandemia nos permitió acercarnos mucho más gracias a la distancia.

Tradiciones


Serie: Perspectivas

Hay momentos que forman parte de nosotros, que nos definen, sobre todo los que repetimos y que se convierten en tradición. En éstos días en los que nos reunimos en familia a preparar las Hallacas, recuerdo con mucha emoción cada una de las oportunidades en que lo hicimos, y cómo mis Padres crearon esos recuerdos mágicos que siempre estarán en mi. Ahora estos nuevos recuerdos no sólo quedan en mi, sino que forman parte de los de mi Hija.

Mi hermano con una hoja que seguro me pasaba para limpiarla por alla a finales de la decada de los 70
Mi hija haciendo lo mismo 40 años después…

Lo que Somos


Serie: Perspectivas

En estos días, y particularmente luego de un año como el que está finalizando, las emociones están a flor de piel. Mucho ha sucedido para todos; algunos estamos lejos de la familia por distintas razones, otros estamos a una distancia infinita físicamente hablando, pero más cerca que nunca de aquellos que nos han dejado. Y teniendo la oportunidad de contar con un registro inmenso de muchos momentos que mi papá capturó, y que es la mejor herencia que tengo, están estos momentos casi olvidados de felicidad que viví. Y así tenemos miles, millones de momentos en los que independientemente de las circunstancias disfrutamos de ser felices, y que sin lugar a dudas conforman lo que somos…

Descanso Dominical


Serie: Perspectivas

El domingo representa todo un reto desde mi punto de vista. Es el día de cerrar el proceso de recuperación, por lo tanto de prepararse para la semana que inicia. En mi caso, paso por distintas etapas los domingos: relajación, susto, desesperación, incertidumbre. Lo he ido manejando pero no logro dominarlo por completo.

De los días en los que simplemente salía a ver qué capturaba con mi cámara es ésta composición. Tomada un domingo de paseo en el Parque del Este (Caracas, Venezuela); un sitio con una magia especial. Para mi, un ejemplo de que a pesar de las circunstancias siempre hay espacio para la relajación y el disfrute de cada momento.

Foto de Fernando J. Castellano Azócar

Día del Profesor Universitario


Quienes hemos tenido la oportunidad de egresar de una Universidad, sabemos lo importante que es la relación con nuestros Profesores. A ellos les confiaron nuestros Padres lo más preciado que tenían, justo en un momento en el que la incertidumbre es máxima, y la madurez apenas comienza a aparecer. Andábamos como zombies siguiendo nuestro instinto, conociéndolo por primera vez sin la guía cercana de nuestros Padres, lo cual es un proceso muy complicado, pero nos recibieron las personas que tienen la mayor esperanza y voluntad, quienes están convencidos de que cada uno de nosotros era un trozo de carbón con altas posibilidades de convertirse en diamante. Y precisamente sólo bajo la presión constante y bien manejada logramos alcanzar la meta compartida con ellos y nuestras familias.

En ese proceso nos guían para ser personas de bien, con una formación que nos provee lo necesario para hacer de este mundo el mejor posible. Unos más cercanos, otros más intensos, pero en general al ver en perspectiva todo lo que de ellos obtuvimos entendemos el impacto positivo de su influencia en nuestras vidas.

En mi caso, recuerdo a todos y cada uno de mis Profesores. En unos casos he logrado entender que lo que en su momento asumí como una herida inflingida como algo personal no fué más que mi encuentro con la realidad, presentada sin adornos como luego me tocaría enfrentarla a través de las habilidades desarrolladas a partir de ese momento. En otros, la misma conclusión pero por métodos mas cercanos, con lo que se construyeron lazos que aún luego de tanto tiempo permanecen presentes y muy estimados.

Cualquiera puede decidir adquirir conocimiento, más en estos días en los que tenemos tantos medios disponibles, pero solo los que tuvimos la oportunidad de formar parte del semillero de esperanza de un Profesor Universitario podemos llegar a alcanzar nuestras metas guiados por la voluntad y experiencia que nos compartieron e hicieron parte de nosotros.

Hoy 5 de Diciembre, cuando se celebra el Día del Profesor Universitario en Venezuela, conmemorando la aprobación de la Ley de Universidades en el año 1958, les envío un gran abrazo a todos y cada uno de los miembros de ese Gremio, alentándolos a que no desmayen en esa vocación que tienen. Cada uno de sus alumnos somos la prueba del impacto de sus esfuerzos, y representamos la seguridad de la continuación de su legado en el tiempo.