Los Matices de La Verdad


Cuando era niño había principalmente tres formas de estar informados del quehacer diario: la radio, la televisión y la prensa escrita. En mi casa era casi un acto religioso el leer la prensa de manera que todos los días, sin falta, mis padres se sentaban a leerla, siendo el domingo el día mas importante ya que eran las versiones abultadas por los artículos de opinión así como otros contenidos de especial interés. Los domingos eran sagrados, nos manteníamos todos juntos y mis padres se concentraban en la prensa y comentaban lo que leían.

En esos días lo que se publicaba en la prensa se consideraba cierto. Para quienes tenían sus dudas habían distintas opciones, de manera que podían leer lo que consideraban mas cercano a la verdad, pero lo más interesante era que la única forma de argumentar sobre algo que se publicara estaba sujeto a la aprobación de quien originalmente lo había publicado. Para algunos ésto era «censura», pero al final era el statu quo.

Cuando surgen las redes sociales muchos sintieron que se había roto el ciclo perverso de la censura, ya que cada uno de nosotros podría reportar «la verdad», sin embargo y al menos en mi opinión, eso no terminó siendo cierto. A pesar de que sí es una opción válida, las redes sociales se convirtieron en el medio perfecto para lo que es el mejor negocio del mundo: el de la especulación. Entonces ya no nos interesa (ni nos importa) la verdad sino la opinión que emitimos sobre los hechos. Y llegamos al extremo de participar en largas discusiones opinando sobre hechos que ni siquiera sabemos si en realidad sucedieron. Y es que ahora la visión es de crear un negocio, ya que se busca el sueño de ganar dinero con el menor esfuerzo posible lo cual es una fantasía que llena a muchos a través de los «likes». Así, el negocio ya no es vivir de decir la verdad, sino por el contrario de crear un espacio en el que la especulación haga que se tengan más visitas y «likes» sin importar las consecuencias. Y esto es porque la verdad es aburrida, ya que no tiene forma de ser interpretada.

Nuestro Estado Anímico: Cuestión de Suerte o Habilidad?


Por: Fernando J. Castellano Azócar

Hay días en los que sentimos que nos queremos comer el mundo!. Nos sentimos optimistas y todo fluye en lo que consideramos la dirección correcta. La razón por ese excelente estado de ánimo puede ser que recibimos buenas noticias, se nos presentó una excelente oportunidad o simplemente los planetas se alinearon favorablemente. El punto en estos casos es que estaríamos a merced de nuestra suerte, de nuestra buena suerte, lo cual es un evento absolutamente aleatorio y fuera de nuestro control.

Pero si hay algo que podemos controlar es la decisión de mejorar nuestro estado de ánimo. Actividades como la meditación, escribir un diario, leer un libro, escuchar musica o un podcast, hacerse acompañar por alguien que consideremos especial son todas opciones que tenemos. Y si son opciones, significa que es una habilidad ya que con la práctica podemos, sin lugar a dudas, mejorar el proceso para siempre tener el mejor estado de ánimo a pesar de las circunstancias.

Los 3 Sobres


Photo by Joanna Kosinska on Unsplash

Por: Fernando J. Castellano Azócar

-Inspirado en el artículo Shaking Things Up is Easy de George Pitagorsky –

Recientemente, mientras leía algunos artículos, encontré uno que mencionaba un “cuento clásico” con el nombre de “Los 3 Sobres”. Lo leí y me causó impacto el ver cómo se adapta el mismo a lo que muchas veces se vive cuando se ejercen los roles de Liderazgo/Gerencia. Lo que más me gustó fué cómo trata ese cuento el tema de los problemas que por lo general se enfrentan, cómo se buscan soluciones que se creen adaptables para cada caso, y la lección que deja. Sin más, a continuación dejo mi traducción y versión del cuento de los 3 sobres.

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Un gran negocio no estaba alcanzando las expectativas. Sus clientes estaban siendo impactados, así como las vidas de los Líderes de la organización debido a que no estaban alcanzando los niveles esperados de servicio, las fechas establecidas, y el presupuesto. Se le exigía a los ejecutivos de mayor nivel hacer algo, de manera que despidieron al Gerente General del negocio. El viejo Gerente General le dió a su sucesor 3 sobres numerados de forma secuencial, y le dijo: “cuando necesites consejo acerca de cómo manejar un punto altamente crítico en el negocio, abre el siguiente sobre“.

El nuevo Gerente General tomó control e inmediatamente enfrentó la pregunta de qué hacer. Abrió el primer sobre, y la nota que contenía decía “Culpa a tu predecesor“. Le pareció genial la idea, ya que de esa manera ganaría tiempo para ajustar las cosas y ponerlas en el camino correcto, además de hacerlo ver más inteligente que el anterior. El tiempo pasó, y en principio parecía que las cosas estaban mejorando. Pero, luego de algún tiempo, los mismos viejos problemas comenzaron a aparecer.

Bajo la presión de tener que hacer algo, el nuevo Gerente General pensó que era el momento adecuado para abrir el segundo sobre, cuya nota decía: “Reorganiza!!!“. “Gran idea!”, pensó. De inmediato cambió las líneas de comunicación, los roles y las responsabilidades. De nuevo, las cosas parecían mejorar. Había mucha mejor comunicación y mejoras en el proceso de ajuste con las nuevas relaciones. Se mejoraron los procesos tácticos, y la productividad se disparó. Algunos meses después, volvieron a aparecer los viejos problemas.

Con una ansiedad en aumento, el Gerente General abrió el tercer sobre. Su mensaje era: “Prepara 3 sobres“.

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La enseñanza es que a menos que se haga algo para atender la causa raíz de los problemas, no se podrán eliminar los mismos. Una de las ventajas de los procesos de cambio de Líder de gestión, es que los nuevos deben traer una hoja en blanco, que no tiene relación alguna con las personas o situaciones que conforman la organización que van a dirigir, lo cual, en teoría, debería dar una ventaja para lograr identificar las causas raíz y trabajar enfocado en ellas. El problema está cuando se permite ser envuelto en las consecuencias de los problemas, por lo general reflejados en los resultados, lo cual desvía la atención hacia la mejora de los mismos, y, a la larga, obliga a repetir el cuento de los 3 sobres una y otra y otra vez.

Domingo de Angustias


Photo by Dalton Touchberry on Unsplash

Mientras somos niños y no hacemos más que jugar, todos los días son iguales. En la medida en la que vamos haciéndonos conscientes de lo que hacemos comenzamos a ver que hay unos días más interesantes que otros, básicamente porque tenemos la oportunidad de estar más tiempo en familia, además de hacer actividades entretenidas. Luego la vida nos da un giro cuando comenzamos a ir a la escuela, ya que comenzamos el proceso de adaptación al sistema implementado en la época de la industrialización de acuerdo al cual nos matamos «trabajando» de lunes a viernes, con una recompensa merecida de descanso el fin de semana. Y la verdad es que se agradece el período de descanso, pero lo más complicado es lidiar con lo que llamo «el síndrome del domingo por la tarde». Y es que no hay, al menos para mi, un momento en la semana más angustiante que el domingo.

Esta angustia de los domingos considero que comenzó el 7 de marzo del año 321, cuando el Emperador Constantino declaró que sería un día civil de descanso en las ciudades y en los campos. Según el código Justiniano, «durante el domingo, el venerable día del Sol, debían cerrarse los talleres, y los magistrados tenían que descansar«. Desde entonces se descansa ese día para conmemorar el nacimiento de Apolo, Dios del Sol.

Y basado en mi experiencia puedo asegurar que no soy el único que siente esa presión angustiante de los domingos. A partir del mediodía hay muchos que recuerdan todo lo que tienen pendiente por hacer y comienzan como locos a tratar de ganar tiempo. En mi caso hace mucho que decidí no involucrar a nadie mas en mi angustia, por lo que si llego a ponerme a trabajar lo hago sólo para mi, tratando de no arruinarle a nadie más su espacio y tranquilidad. Y la diferencia principal que encuentro entre los domingos en que ya era consciente de mis responsabilidades pero que no le prestaba nada de atención, y ahora que hasta insomnio me dá pensando en tantas cosas, es que en aquellos días estaba convencido de que ya tendría oportunidad de encargarme de todo, mientras que ahora no soy más que una pieza en la maquina ritual que siempre trata de convencernos que más sacrificio es equivalente a más efectividad.

Y hoy aquí estoy, tratando de convencerme que escribir ésto me hará reducir la angustia dominical, pero la verdad es que no está siendo nada efectivo el intento hasta ahora…

El Talento y La Habilidad


Por: Fernando J. Castellano Azócar

El Talento está sobrevalorado, mientras que La Habilidad es adquirible. En estos días leía sobre la autobiografía de Bruce Springsteen las increíbles cosas por las que pasó antes de convertirse en la estrella que conocemos. No tenía habilidad natural para tocar la guitarra. De hecho luego de su primera lección renunció al no poder tocar ni una nota. Tampoco tenía talento para cantar, de manera que nadie lo consideró…

El secreto está en la constancia que se tenga para consistentemente intentar lograr lo que se quiere independientemente de la opinión del mundo, de nuestras habilidades naturales y mucho menos de las dudas que tengamos. Y tan importante es nuestra voluntad como el ambiente en el que estemos, de acuerdo al cual tendremos ejemplos a seguir, gente que nos apoye y objetivos que nos reten.

Quienes cuentan con el talento para hacer lo que los llena no tienen ninguna ventaja si no desarrollan sus habilidades por medio de la constancia. Somos lo que hacemos de forma recurrente, y si entendemos que la excelencia no es un resultado sino un hábito, podremos ver la importancia que tiene el estar preparados para tomar cada una de las decisiones que nos harán avanzar en el camino hacia nuestras metas y objetivos.

La Continuidad de La Muerte


En La Reforma de Mexico del 10/01/21 vi un artículo titulado «Desborda Covid los crematorios» en el que detallaban cómo debido a las muertes por Covid los crematorios y funerarias de la Ciudad de México, de Guadalajara y Monterrey ya no podían con la cantidad que estaban manejando. El negocio inicialmente se había vuelto muy rentable, pero ya se volvió un problema que nos afectará a todos y que de no atenderse podría traer consecuencias nefastas para el sector. Y fué inevitable recordar mientras leía esa noticia el libro «Las Intermitencias de La Muerte» de José Saramago, en el que ese mismo sector de las funerarias reclamaba al gobierno del país donde la muerte decidió no llevarse a más nadie, que tomara acciones urgentes ya que sin tener muertos el negocio estaba por desaparecer.

Por lo visto, el equilibrio no es algo propio de la vida sino también de la muerte, y en cualquiera de esos extremos somos muy susceptibles al impacto.

La Importancia de La Técnica


Photo by Jeff Sheldon on Unsplash

Por: Fernando J. Castellano Azócar

Si intentamos hacer algo con solo muy buena actitud seguramente lograremos alcanzar un resultado. Pero si intentamos mejorarlo, la actitud se hace insuficiente lo cual nos lleva a la frustración, y la Técnica se hace imprescindible.

La Técnica es la forma no natural de atender un problema y que con la práctica se vuelve natural. Es la solución menos obvia a la que rara vez llegamos por nuestra propia cuenta cuando comenzamos a hacer algo y no tenemos experiencia, pero que encontramos cuando somos constantes en la práctica de la tarea.

Podemos llegar a cierto nivel de eficiencia sólo con la actitud y la constancia, pero si queremos pasar al siguiente nivel necesitamos contar con una técnica. Y para descubrir la técnica que necesitamos basta con ver a quienes consideramos que están en el nivel que queremos alcanzar, analizar cómo lo hacen y comenzar a intentarlo. Y con toda seguridad, si nos acercamos a ellos y pedimos su guía obtendremos su dirección, ya que para convertirse en un maestro el requisito fundamental es tener la oportunidad de contar con alguien a quien enseñar.

Adaptación de Artículo del Blog de Seth Godin: Natural Technique doesn’t exist – 10/01/21

Adiós 2020


Photo by Dawid Zawiła on Unsplash

Me encanta cuando alguien se presenta como «Autor» o «Escritor». Eso implica que tiene al menos un libro, y que basado en ese hecho genera contenido en otros medios.

Desde hace mucho tiempo mantengo como plan escribir un libro, y en 2020 uno de mis objetivos era terminarlo, lo cual no sucedió, pero no fué que se quedó sólo como objetivo, sino por el contrario le dediqué mucho tiempo. Entre las cosas que hago al final de un año es ver en perspectiva como estuvo, y me encontré con sorpresas como estas:

  • Leí 52 libros (casi 10000 páginas). Leer es fundamental para desarrollar la habilidad de escribir y en mi caso trato de leer libros que recomiendan personas a las que sigo por distintos medios, pero tambien busco algunas joyas que, cual tesoros, permanecen escondidas para ser descubiertas por casualidad. Entre los libros que más me gustaron están:
    • Creativity, Inc. Ed Catmull
    • Meditaciones. Marco Aurelio
    • Every Tool’s a Hammer: Life is what you make it. Adam Savage
    • Dare to Lead. Brené Brown
    • Atlantis Stolen. Christopher Cartwright
    • Leaders Eat Last. SImon Sinek
    • Indistractable: How to control your attention and choose your life. Nir Eyal
    • Herbie. Rich Cohen
    • The Unicorn Project. Gene Kim
    • Bad Blood: Secrets and Lies in a Silicon Valley Startup. John Carreyrou
    • Born to Win: Find your success code. Zig Ziglar
    • Fuera de Serie. Leonardo Padrón
    • Y colorín colorado este cuento aún no se ha acabado. Odín Dupeyrón
    • Agent 355. Marie Benedict
    • Arráncame la Vida. Angeles Mastretta
    • Becoming Superman. J. Michael Straczynski
    • Unbroken: A World War II Story of Survival, Resilience and Redemption. Laura Hillenbrand
    • Linchpin: Are You Indispensable?. Seth Godin
    • A Promised Land. Barack Obama
    • The Infinite Game. Simon Sinek

Con respecto a escribir, dedico todos los días tiempo a hacerlo, lo cual me llevó a:

  • Escribir 320 páginas en mi diario (manuscritas).
  • Llenar más de 1100 páginas en los cuadernos donde llevo los detalles de la oficina (uso el método del Bullet Journalling – BUJO).
  • Escribir a mano casi 200 páginas de mi libro, lo cual equivale como a 120 transcritas, y voy un poco mas adelante de la mitad.
  • Publiqué un artículo por semana algunas veces en LinkedIn y otras aquí en mi blog, pero conformé un backlog de ideas que se convertirán en otros artículos, mas los que fui escribiendo y esperan por salir a la luz.

Definitivamente escribir es una de mis pasiones y a pesar de todas las circunstancias por las que pasamos en 2020 fué un gran año para mi. Y lo mejor es que tengo todo el 2021 para seguir profundizando en mis objetivos. Por ello estoy trabajando en un nuevo espacio donde voy a compartir mis ideas sobre temas relacionados con mi experiencia así como otros proyectos que desde hace mucho tiempo he venido trabajando.

En algún momento en el 2020 tuve la oportunidad de compartirle a una amiga que estaba escribiendo un libro que tocaba un tema sobre el que estábamos hablando, y ella se quedó así como congelada, ante lo cual le dije que el hecho de escribir un libro no quería decir que fuese bueno ni que me hiciese famoso y millonario, pero que igual con todo gusto se lo compartiría una vez lo termine. Al respecto puedo decir que hay formas más sencillas de alcanzar fama y fortuna, pero las mejores son cuando se logran sin ser el objetivo y como resultado de la constancia.

Por ahora sueño con el momento en el que imprimiré el primer borrador de mi libro. Apenas será el comienzo de otra larga jornada de trabajo, pero el tener en mis manos lo que tanto he soñado será un evento muy especial. Y la lección es que a pesar de las circunstancias siempre tenemos formas de alcanzar la felicidad. Sólo hay que atreverse no sólo a soñar sino a seguir sus sueños.

El Primer Paso


F. Castellano

Qué se puede hacer con toda la experiencia que se va ganando? El poder compartirla es la base de la trascendencia, y si el proceso es eficiente y se es muy afortunado alguien más la aprovechará y así se repetirá el ciclo. Pero bien se dice que «nadie aprende de experiencia ajena», así que cada quien debe decidir si aprovecha la disponibilidad de la experiencia o si enfrenta todo cual Adán en el Paraíso.

En cuanto a mi respecta decidí formalizar la intención de compartir mi experiencia con éste espacio que hoy abro. Es tan sólo el primer paso, y ya queda de parte de quien me premie con su tiempo decidir si toma en cuenta éste contenido, pero para hacer más fácil el proceso me apoyaré en lo que escribió Aristóteles hace más de 2300 años en su famosa Retórica sobre los tres pilares de la persuasión. Al respecto escribió que existen tres tipos de argumentos persuasivos o modos de apelación en un discurso: los relativos al ethos, al pathos y al logos.

Los argumentos ligados al ethos son de origen afectivo y moral, y atañen al emisor del discurso. Apelan a la autoridad y honestidad del orador, a su credibilidad y relación con la audiencia. Los argumentos referidos al pathos son de orden puramente afectivos y ligados fundamentalmente al receptor del discurso. Los argumentos ligados al logos se ciñen al tema y al mensaje mismo del discurso, entrándose aquí en el dominio propiamente de la Dialéctica. Se utilizan los argumentos lógicos apoyados con evidencias sólidas, apelando a la razón y a la inteligencia de la audiencia.

Así que aquí comienzo éste camino, que es parte de la ruta que llevo y con lo que espero aportar con un grano de arena a que otros logren la plenitud que he logrado alcanzar en mi vida.