Una foto no siempre termina siendo lo que uno esperaba. Esta foto la tomé un día, en la estancia San Francisco en Mérida, con mi cámara Pentax K1000. Ese modelo no es digital, por lo tanto tuve que esperar a que se revelara el rollo. Eso fué en un paseo matutino, casual, sin preparación alguna, en el cual aproveché para hacer varias tomas, y me salió esta foto que es una de mis preferidas. Me gusta mucho por varias razones: una es que me trae muchos recuerdos del lugar donde nací, me crié y estudié mi carrera profesional, y de donde guardo excelentes recuerdos, y a donde regresaré en algún momento; otra razón es por el contexto en el cual tomé la foto, que fué estando en un viaje que hicimos en la empresa donde trabajo, y en el cual disfrutamos mucho.
Hoy en día he cambiado mi camarita K1000 por una mas moderna, con la cual espero poder tomar una foto que me produzca tanta satisfacción personal como esta.
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