Considerando
Que el ejercicio de las facultades mentales entre los distintos órganos que componen los poderes descritos en la Constitución Nacional deben responder a las acciones enmarcadas en la cordura y la sanidad mental.
Considerando
Que desde el Ejecutivo Nacional, pasando por los poderes Judicial, Legislativo, del Pueblo, e incluyendo a algunos miembros de nuestra Fuerza Armada Nacional, han venido desempeñando un sinnúmero de actividades que a la fecha han sido identificadas como indescifrables por parte de la población venezolana en pleno control de sus facultades mentales.
Considerando
Que es responsabilidad del Estado y la Sociedad el tratamiento preventivo de la mitomanía, en todas sus formas y concepciones en haras de evitar la generación de un caso de salud publica que pueda sobrepasar las fronteras soberanas de la Nación.
Considerando
Que la situación psiquiátrica en el alto gobierno advenido justifica la creación de un nuevo Ministerio para la atención integral de las personas que por decisión unipersonal del gobierno Cubano sean elegidas para ocupar los cargos componentes de la gestión temporal del indicado Gobierno.
Considerando
Que es necesario que este Ministerio atienda urgentemente cada plan, propuesta, discurso, nombramiento, programa, comunicación, discusión, presentación y así cualquier forma de expresión oral, escrita o actuada.
Considerando
Que la ejecutoria de este Ministerio deberá propiciar la inclusión del buen juicio, buenas costumbres, respeto al prójimo, a los Derechos Humanos y en especial a la voluntad popular de cada venezolano en cada acto que adelanten los distintos órganos componentes de los poderes Ejecutivo, Legislativo, Judicial y del Pueblo.
Decreta
Articulo 1. Se crea el Ministerio del Poder Popular para el Sentido Común, a cargo del Ministro del Poder Popular para el Sentido Común.
Articulo 2. Son competencias del Ministerio del Poder Popular para el Sentido Común:
- Diseñar, formular y evaluar políticas, estrategias, planes y programas, regidos por principios y valores éticos, peléticos y pelempempéticos, destinados a garantizar el pleno goce de excelente salud mental de cada empleado público, haciendo hincapié en los de mayor rango, en quienes aplica un principio de locura directamente proporcional a la relevancia del cargo que ocupa.
- Regular la generación y publicación, de manera escrita, oral, mental, por maldiciones o de cualquier forma, de planes, propuestas, ideas, amenazas o insultos que dejen constancia del paupérrimo estado mental del autor material o intelectual, así como de todo aquel que a través de cualquier forma de manifestación física, cultural o espiritual celebren, aplaudan o de cualquier manera apoyen dichas expresiones de insanidad mental.
- Garantizar la eficiente y eficaz aplicación del sentido común, a pesar de ser el menos común de los sentidos, a fin de dar cumplimiento a la ejecución de penas, y medidas preventivas de privación de la libertad en cada caso en que se determine una falta ligera o grave al respeto por el antes indicado sentido.
- Promover la construcción, adecuación, mantenimiento y dotación de sedes que alberguen a los acusados de uso indebido del sentido común (manicomios), de manera de garantizar espacios dignos de alojamiento y convivencia de los indiciados.
- Garantizar la captación, formación y retención del talento humano que use en forma adecuada el sentido común, garantizando su salida inmediata del país hasta tanto se cuente con condiciones propicias para que los mismos ocupen los mas altos cargos del gobierno del país, y así retomar la senda de la justicia, el bienestar y la ciudadanía que tanto demanda la nación.
Artículo 2. Todo lo no previsto en este decreto, que sea necesario para hacer efectivo lo dispuesto en el mismo, será resuelto por una junta médica psiquiátrica calificada, con capacidad para identificar cualquier sinsentido, y así establecer las responsabilidades a que haya lugar. Se exime expresamente al CNE de dicha junta, por ser fuente infinita de demostración matemática de los limites mas extremos de la falta de sentido común.
Ejecútese!