Paramilitares entrenando en Miami, luego atrapados en Venezuela. Asesinos atrapados en un hotel de plaza Venezuela. Destrozos a la propiedad privada en edificios de los ruices porque estaba un francotirador. Correos de los que se puede intuir el odio con que preparan el asesinato vil del presidente. Miles de dólares invertidos para espiar a quienes pueden tener ese interés. Kilómetros de uñas comidas en espera de unas pruebas que permitieran convencer, sin lugar a dudas, el plan del imperio para sacar del medio al neo paladín del socialismo… Y nadie vio que Giordani preparaba, desde hace 16 años, el plan magnicidia?
Mano derecha (o mejor izquierda) del galáctico. Asesor, cual goebels, de las acciones más radicales para lograr la implantación del «socialismo del siglo XXI». Quieto testigo, con su sombrero de paja sin forma, de todas esas horas de lección socialista que domingo a domingo daba su líder, y que el, cual mentor, miraba con ojos que parpadeaban muy rápido, y que ahora, más que mentor podríamos concluir que mentía. Pilar fundamental, Torre de Babel, que luego de darlo todo, fue sacado cual Mario Silva del reducto Castro-Chavista.
Ahora, quiero ver a Jorge Rodríguez con su sonrisa cínica explicándonos el ataque alemán del que fue víctima giordani: Alzheimer. Quiero ver a diosdado pidiendo a las fuerzas malignas que destruyan al atacante. Quiero saber quién le va a caer a coñazos al traidor. Si ya preparan la citación a la fiscalía para que declare como en 16 años en el poder, esperó el peor momento, o el mejor, para dar ese zarpazo mortal a la gestión del presidente. Magnicidio? Ya vemos que no sólo se logra matando físicamente, sino que con sólo una carta, un reclamo, se mata no sólo al hombre, sino a su ideal.