Carlos Jesús Rivas Pérez nos ha entretenido en las últimas horas con un artículo de su autoría que lleva como título «El que se quiera ir de Venezuela que se vaya, pero sin título«. La verdad es que ha sido imposible no escribir al respecto, no en respuesta, ya que ni el ni nadie de los acólitos al gobierno escuchan ni leen ni entienden ni les interesa nada que haga mención a ellos sin comenzar ni terminar con un «Chávez Vive!». Sin embargo, en vista de que efectivamente estoy de acuerdo con el en parte de su idea, pues a continuación la expongo, e indico lo que opino al respecto.
Carlos Jesús escribió:
Por ejemplo, la respuesta a la guerra económica fue muy tardía y ya ven por dónde vamos.
Se deberían tomar medidas inmediatas como:1. Que todo profesional de áreas de necesidades especiales, como la salud o producción industrial, que tenga menos de 10 años de ejercicio en Venezuela, NO pueda irse a ejercer a otro país.
2. Que ningún egresado de una universidad pública, financiada por el estado Venezolano, pueda ir a ejercer su profesión a otro país.
Todo esto bajo regulaciones especiales y una comisión que estudie cada caso para que las decisiones en este sentido sean justas y favorezcan las necesidades de nuestra nación.
Así que, quien quiera irse de Venezuela con un título de profesional universitario, que se lo pague el mismo en una universidad privada y no usufructúe los recursos de la nación para luego ir a otro país a darle el beneficio de lo que aprendió aquí.
Y por supuesto, que todos los jóvenes venezolanos se pongan a leer y estudiar lo que verdaderamente ocurre en Venezuela. Que analicen si vale la pena abandonar su país cuando más los necesita, eso es no tener amor por la patria. Es como que si en el momento que tus padres tengan problemas económicos tu optes por irte de la casa en vez de luchar por ellos y a su lado.
Los jóvenes tienen que saber que tienen el poder de cambiar lo que tengan que cambiar, que tienen el poder de construir un país de iguales oportunidades para todos.
Estimado Carlos Jesús. Como indiqué anteriormente, concuerdo contigo en el hecho de que no es justo que una inversión que hace el país, como es en sus profesionales, termine siendo usufructuada por otros países. Ciertamente, yo apoyaría que todos los que estudiamos en una Universidad, deberíamos retornar el valor de la inversión. De esa manera, daríamos oportunidad a muchos otros de lograr ese mismo objetivo que nosotros. Ahora bien, yo te pregunto: te estás refiriendo a la inversión que está haciendo tu gobierno en las Universidades? Por ejemplo, te comento que mi mamá murió, tal como tu Comandante, hace ya 15 años, y aún no se han dignado a pagarle sus prestaciones sociales. Y por si acaso, te aclaro que es la UNELLEZ, en Barinas, el estado que vió nacer a la gloria de Sabaneta, y donde tus compatriotas han estado a cargo desde lo que ya parecen tiempos inmemoriales. O quizás te refieras a la inversión que hacen en una Universidad como la de Los Andes, donde hasta los perros comen mejor que los estudiantes en el comedor por la falta de recursos que, nuevamente, tu gobierno, se niega a proveer. O quizás te refieras a la Universidad donde los Profesores ganan menos que un bachaquero… En fin, que por una parte pareciera que estamos hablando de dos países distintos. Pero por otra parte, quisiera que me aclararas si estas considerando el anti-futuro al que se enfrentan mis compatriotas cuando, con mucho sacrificio, terminan sus carreras universitarias. Dime tu, Carlos Jesús, que empresa del estado ofrece oportunidades tan sólo de empleo a esos nuevos egresados? Será PDVSA? SIDOR? o alguna otra como sucedía, casualmente, hasta que llegó la revolución? O sabes de alguna empresa privada que esté ofreciendo oportunidades de empleo que provea lo necesario para vivir una vida decente, en lugar de una vía de supervivencia? Será que ocultas detrás de tus letras alguna buena noticia que no conocemos y le estás jugando adelantado a tus congéneres revolucionarios?
La verdad es que no debería, basado en la historia de los gobiernos populistas y totalitarios como del que concluyo que formas parte, impresionarme con tu propuesta, pero sigue siendo la fórmula mágica de ustedes el opinar y tomar decisiones en función de visiones infinitesimales y obviamente sin la consideración de la crítica a sus acciones y resultados. Me gustaría saber, en el caso hipotético de que tengas un hijo, si despojado de tus contactos oficiales lo inscribirías en una universidad venezolana. Si lo dejarías vivir de lo que le provee un comedor universitario, y si le recomendarías asistir a un hospital universitario en las actuales circuntancias. Me gustaría saber si vivirías despreocupado por la vida que llevaría tu vástago con un sueldo como el que ganan los profesionales, independientemente de su capacidad, preparación y experiencia, actualmente. De verdad, Carlos Jesús, que me gustaría conocerte, porque alguien que se atreve a hacer pública una propuesta como la tuya, de verdad que es digno de admirar.
Te recomiendo, Carlos Javier, que te des una pasada por el aeropuerto de Maiquetía cualquier día, a cualquier hora, y que veas si las lágrimas de quienes se despiden son de cocodrilo. Incluso, Carlos Javier, atrévete, ya que tan valiente eres, a preguntar a cualquiera si se sienten felices por el hecho de despedir a ese muchacho, muchacha, hombre, mujer o familia que se va en busca de lo que Venezuela, TU Venezuela, nos arrebató, y que ahora, con valientes como tú, pretenden justificar.