Con inmensa indignación vi cómo el gobierno forajido que mantiene secuestrado a mi país, Venezuela, urdía su última burla en contra de todos nosotros. Y es que todos los que allí nacimos, independientemente de dónde estemos, no podemos más que sentir rabia e impotencia al ver la burda manipulación a la que nuevamente pretenden someternos.
Para mí, que salí de Venezuela hace 2 años, es imposible tan siquiera entender en detalle por lo que pasan nuestros familiares y amigos. Obviamente, sé la situación inhumana y denigrante que viven, segundo a segundo, pero es muy difícil establecer un marco de referencia, más aún cuando la situación se degrada cada día. Y es que cómo puedo entender que un cartón de huevos cuesta lo mismo que costaba el apartamento que no pude comprar porque era muy caro? O que un kilo de carne es 40% mas caro de lo que costaba un año de escuela de mi hija, pues a uno simplemente le cuesta entender lo que están viviendo.
Peor aún… actualmente estoy viviendo la desdicha de tener a mi papá muy enfermo, pero la situación es tan grave que no existen ni siquiera los reactivos para determinar el nivel de afectación que tiene, y aunque uno pueda pensar que no hay manera de que las cosas sean peores, se ha tenido que «bachaquear» sangre para tratar de salvarlo, e incluso rogar por ayuda. Y este es sólo uno de los miles de casos de gente que se está muriendo de mengua, de hambre, de tristeza, de abandono.
Pero, y como es costumbre, el gobierno solo piensa en sus intereses. Maduro grita que si el gana las elecciones, al día siguiente la situación del país cambiará, mientras sus minions ríen burlonamente en el show mediático de Santo Domingo y, para completar la charada, se emocionan al presentar un video donde la gran sorpresa es que salen todos los que han gritado que asesinarán a quienes se les opongan; quienes han gritado que ojalá se fueran todos y no volvieran más nunca; quienes con sus propias manos han asesinado a miles de Venezolanos, con esas mismas manos dando un discurso en lenguaje de señas. La burla no puede ser mayor.
Ahora bien, desde mi punto de vista, fue una obra magistral el hacer ese video y mostrarlo con ese orgullo y emoción. Expresa de manera perfecta lo que es este gobierno forajido que desde hace muchos años no escucha nada de lo que se le anuncia, y mucho menos el clamor de un pueblo que muere producto de su plan estratégico de supervivencia. Un gobierno que no escucha las advertencias internacionales, como por ejemplo el desconocimiento del resultado de la próxima función del circo socialista. Un gobierno que no escucha las maldiciones de quienes desde afuera sufrimos por el aterrador presente de nuestra gente, así como por el futuro de nuestros hijos. Un gobierno que pretenderá utilizar de excusa que fue incomprendido debido a que se comunicaba a través de un lenguaje que no todos entienden, para buscar esquivar las responsabilidades por sus acciones.
El mundo ha cambiado radicalmente, pero hay cosas que se repiten. Luego de que Manuel Noriega gritara que fueran a buscarlo con un machete en la mano, le cayó la invasión de los Estados Unidos. En este caso, y luego de que en repetidas oportunidades han gritado «que vengan los gringos!», mostrando su «poder» militar conformado por viejos pendejos que entre su edad y el hambre no aguantan ni un día bajo el sol sin desmayarse, vimos al mismo Maduro, quien con una ametralladora en la mano decía de manera calmada y segura «pop pop pop pop pop así le vamos a hacer a los marines cuando pretendan venir a invadirnos», ahora rogando al Papa que no lo abandonaran ante la real amenaza de un Donald Trump que ojalá deje ir todo ese odio que tan poco le importa mostrar. Entonces, en lugar de gritar con el machete en la mano, aparece con sus manitas inocentes Y SIN HABLAR expresando amor y paz… El miedo es libre, pero en este caso, jamás olvidaremos ni una sola, cosa ni un solo nombre de quienes han llevado a mi país a la situación en la que está. Seguramente, en los próximos días veremos a los mismos del video en otro pero con los ojos tapados, tratando de hacernos creer que en lugar de hacerse a la vista gorda, imitan a la figura de la justicia… pero sepan que a pesar de sus argucias, en el mundo habemos muchos que no dejaremos impune todo este daño. Y solo debemos repetir, así como ellos, lo que sucedió. Estoy seguro que así como a Hitler y su banda les salió un Simon Wiesenthal, así mismo habrá quien se encargue de esta pestosa imitación…
Es indignante todo esto. Ojalá que, como dices … haya quien se encargue de esta pestosa imitación…
¡Saludos!
Gracias! En eso andamos… pero venceremos!