Justo antes de cerrar la sesión del segundo día del Webinar que planificamos, decidí compartir un sentimiento que me embargaba luego de haber compartido mi parte con todos los asistentes. Mientras decía que lo que compartíamos era parte de un sueño que había comenzado al menos 30 años atrás, comencé a sentir un gran nudo en la garganta, el cual tuve que aclarar para lograr terminar sin que las lágrimas aparecieran. Y es que hacer algo que hace tantos años tuvimos la oportunidad de soñar, realmente se convierte en un punto de quiebre.
Sin lugar a dudas la constancia de Joycer ha sido el motor qye se mantuvo andando, dejando abierto el espacio que luego las circunstancias hicieron que conformara un equipo que ya ensamblado era muy poco probable que no lográramos cualquier plan que definiéramos. Pasamos muchas semanas definiendo el objetivo, planificando los detalles, pero sobre todo compartiendo un sueño. Y nos llegó el día, y nos fué espectacular!. Como sucede con todas las primeras veces, rompimos el velo de la incertidumbre; identificamos las oportunidades y logramos nuestro objetivo.
Ahora vamos por la consolidación del sueño alcanzado. Mi agradecimiento a Mabel, José, Pedro y por supuesto a Joycer por darme la oportunidad de ser parte de éste equipo. Reitero lo que compartí en ese momento de cierre tan emotivo: lo que ofrecemos es nuestra experiencia acumulada para apoyar en el logro de muchos otros sueños.

