Tips para mejorar la escritura


Desde hace mucho tiempo, comencé a seguir a Daniel Pink. Excelentes libros, con temas apasionantes que incluso enfocan una visión no tradicional de las ideas que abordan. Y, navegando como de costumbre, conseguí este entrenamiento acerca de cómo mejorar en la escritura.

Cualquiera pensaría que esto aplica solo para aquellos que aspiran (como yo), desarrollarse como escritores, sin embargo, lo interesante del tema es que pocas cosas son tan importantes como poder comunicarse, y la forma escrita es de las principales que utilizamos, de manera que les recomiendo esta opción, que es entretenida, suficientemente corta, y con un contenido muy bueno.

La Excelencia: una experiencia binaria


mediocridad
Imagen de Pinterest – redbull.com

Según Wikipedia, la excelencia es una virtud, un talento o cualidad, lo que resulta extraordinariamente bueno y también lo que exalta las normas ordinarias. Es también un objetivo para el estándar de rendimiento y algo perfecto. Si se buscan los antónimos de la palabra excelencia se consiguen, entre otros: medianía, inferioridad, regularidad, mediocridad, trivialidad. En lo personal me parece que lo contrario a excelencia es mediocridad. Mediocridad es la cualidad de lo mediocre, y mediocre se puede definir como mediano, tirando a malo en cuanto a calidad, valor, entre otras características. Utilizado como adjetivo hace referencia a una persona que no posee talento especial o suficientes habilidades para la actividad que efectúa.

En estos días hablaba sobre el tema, y me resultó interesante ver cómo para algunas personas la excelencia sepuede representar en una escala, de menor a mayor valor. Pensé en esos momentos que realmente el tema de la excelencia no es un término subjetivo ni sujeto a tal escala, sino por el contrario una relación binaria, es decir, se es o no se es excelente.

En mi concepto la excelencia está sujeta a un objetivo, a una meta específica, y esa meta cuenta con elementos temporales que la enmarcan, o quizás más bien con restricciones. Así, se define que se debe alcanzar una meta, que debe ser medible en alguna forma, y se debe alcanzar en un tiempo específico. Si se logra en un 100% bajo las condiciones establecida, se puede considerar a quien lo hizo excelente. De lo contrario, sencillamente no lo fué. Si quedó muy cerca, es bueno, pero no excelente. Entonces, vemos como el tema de la búsqueda de la excelencia cobra sentido. Uno puede llegar a ser muy bueno, pero mucho, y estar consciente de lo que hace falta como expeiencia de cada intento anterior para alcanzar la excelencia. Un ejemplo lo vemos en la gimnasia: aquellos deportistas que alcanzan un 10 son excelentes y, por lo general, se ganan medallas de oro. Aquellos que ganan su medalla de oro sin alcanzar un 10 resultan ser los mejores de los que compitieron, pero no son excelentes y por ello se van y entrenan para regresar y buscar alcanzar la gloria de la excelencia.

Hay que ser muy maduro para asumir que no se es excelente y que, por el contrario, se es mediocre. Quizás se ha demonizado el término «mediocre», el cual está compuesto por dos vocablos: medios que expresa «medio o intermedio»; y ocris que significa «montaña o peñasco descarpado», por lo que mediocre significa: el que se queda a mitad de la montaña, el que está a media altura.

Todos tenemos oportunidad de alcanzar la excelencia. Como personas, como profesionales, como padres, como hijos… y así tenemos la oportunidad de mejorar y avanzar en ese camino hacia ella. Con tantas cosas que hacemos hoy en día se puede hacer difícil enfocarse en una sola área para lograr la excelencia en la misma, por lo que andar en ese camino termina siendo una lucha entre todas las metas que tenemos, tanto en forma consciente como sin darnos cuenta. Entonces, en cuanto a la excelencia se refiere, siempre estaremos en un ciclo infinito, ya que al alcanzar la meta establecida, estaremos definiendo una nueva y avanzando hacia la misma, moviéndonos irremediablemente por la escala de la mediocridad. La cercanía a la excelencia, entonces, es inversamente proporcional al nivel de mediocridad en que nos encontremos.

El Valor para el Cliente: Medio o Fin?


Leyendo el artículo «Control The Negotiation Before It Begins» (https://hbr.org/2015/12/control-the-negotiation-before-it-begins), un párrafo me llevó, inevitablemente, a pensar en cómo hacemos nuestro trabajo en Operaciones. A continuación copio el mismo:
«One of the most common mistakes salespeople make in those situations—without even realizing it—is to apologize for having a high price. They do this when they say “I understand it’s pricey, but…” or when they hastily signal a willingness to adjust the price. My advice: Always justify your offer, but never apologize for it. When you apologize, you signal that even you don’t think the price is appropriate, and you give the other side license to haggle. The entire frame of the negotiation becomes about price, when what you really want to discuss is value.«
Ahora bien, desde el punto de vista de Operaciones, somos conscientes del «Valor» que tiene para nuestros clientes la labor que realizamos?
En Operaciones tenemos la ventaja de estar un paso posterior al momento de la negociación. En teoría, eso nos libera de la difícil tarea de «convencer» al cliente de que lo que está comprando es lo que realmente necesita. Eso se lo dejamos al equipo de ventas, quienes lidian cual toreros en un ruedo solos con (o contra?) el cliente. Finalmente, cuando nos llega la confirmación de ejecutar, nos remitimos a los papeles firmados que conforman un expediente, y por lo general en función de lo allí contenido ejecutamos lo que consideramos nuestra labor. Pero, es realmente eso lo que espera el cliente? Lamentablemente, la respuesta llega al momento en que se va a negociar una renovación o extensión de contrato. En ese momento, se enfrentan dos realidades que desde el comienzo debieron ser la misma: la del cumplimiento de lo acordado por parte de Operaciones, y la de la satisfacción por parte de cliente; y el punto es que el cumplimiento de lo que decía el expediente no era todo lo que se esperaba de la relación.
Suponga que usted compra un teléfono nuevo, digamos que es la última versión del Iphone. Usted busca proteger su inversión en el equipo, por lo cual busca un protector para el mismo. Por lo general, no tendrá mayor problema en pagar un precio que podria resultar alto siempre y cuando pueda confiar en que el elemento realizará su labor, que es evitar un daño mayor a su inversión. En ese caso, no le importa mucho el precio, siempre y cuando su Iphone esté protegido. Y en tal sentido, CONFÍA en que usted tomó la decisión correcta en pro de lograr el objetivo de mantener en las mejores condiciones posibles su inversión. En ese caso, el VALOR que le otorga al protector es mucho mayor que el precio que está pagando por el mismo. Y llegado el momento, cuando por ejemplo se le cae su teléfono y se rompe el protector, pero no le sucede nada al equipo, usted no sentirá que perdió el dinero que invirtió en ese elemento ya que precisamente obtuvo el resultado que esperaba del mismo, y con absoluta CONFIANZA va a comprar otro igual o, quizás, una nueva versión que le ofrezca mas ventajas.
En cuanto a la prestación de Servicio de Mantenimiento Preventivo se refiere, la situación es básicamente la misma. El precio que paga el cliente por dicho servicio lo motiva la necesidad de asegurar el funcionamiento del sistema (equipos, software, etc). En tal sentido, se puede utilizar una unidad de medida, como horas-hombre (HH), para llegar a un acuerdo y establecer una forma de definir el precio, pero en última instancia, eso no es lo que garantizará la satisfacción de la expectativa del cliente. Al final de un período de servicio, se le pueden presentar al cliente todas las evidencias de que se ejecutaron las HH contempladas, pero si en ese mismo período no hubo un alto porcentaje de disponibilidad de los sistemas objeto del acuerdo, la insatisfacción será muy elevada. Por lo general, se incluyen en los acuerdos de este tipo otras medidas (KPI-del inglés Key Performance Indicator), pero al final incluso llegando a cumplir con todos los indicadores acordados, puede haber un remanente de insatisfacción cuyo valor podría ser menor (porque siempre va a existir algún porcentaje) si se consideran los factores que van más allá de las medidas.
Lo interesante de los indicadores es que, una vez definidos, cualquiera puede ser medido contra los mismos. En ese ámbito, muchos competidores pueden llegar a ser iguales (en lo bueno o en lo malo). Entonces, para ganarse un cliente, tiene que haber un elemento diferenciador. Ese «algo» que lo hace preferir una opción por encima de muchas que, a la luz de los indicadores, son iguales. En mi concepto, eso es la CONFIANZA. Ahora, cómo construirla?
Esa confianza comienza, por supuesto, con el cumplimiento constante de los KPI que se hayan establecido. Es, precisamente, el factor «medible» de la relación. Luego, viene la parte «intangible»: la comunicación. Es imposible que no se presenten problemas (técnicos, de personal, de disponibilidad, etc) en el período de atención al cliente, pero es el nivel de comunicación que exista el que va a permitir el manejo de los mismos de forma que puedan ser atendidos por parte del proveedor, pero más importante aún entendidos o al menos en conocimiento del cliente. Pero no solo la comunicación queda en ese binomio cliente-operaciones. El equipo de ventas, que inició el proceso, debe mantenerse en cuenta del avance de la relación. Quizás no es necesario que conozca cada detalle del día a día, pero definitivamente debe conocer el nivel de satisfacción del cliente a lo largo del período de relación. La satisfacción del cliente es una función que varía en el tiempo. Unas veces será mayor y otras menor, pero parte del trabajo es mantenerla en un rango aceptable de acuerdo a las expectativas de la organización que presta el servicio. Luego, debe existir un nivel de comunicación muy importante entre Ventas y Operaciones, que también permita el desarrollo de una confianza en la capacidad y resultados del equipo que ejecuta lo que se vendió, que es la que, llegado el momento, deberá transmitir el vendedor al cliente. De esta manera, se tendrá la oportunidad de destacarse del resto de las organizaciones que puedan ofrecer el mismo servicio, en base a la confianza que el cliente percibirá, con lo cual la decisión podrá tomarse, por su parte, entendiendo que el Valor que tiene para él la contratación del Servicio no es solo un medio para lograr la venta, sino el Fin que impulsará la relación.

No es Azar: «El Exito: una carrera constante?»


af862-ronnyPor Ronny González
@amyalex2212

A mi parecer desde que se produce la fecundación y empezamos a formarnos en el vientre de nuestra madre, vivimos una carrera constante y estamos, sin darnos cuenta, en la búsqueda de nuestras metas, conseguir logros y, por ende, marcar nuestro entorno en EL EXITO.

El ser humano marca su vida desde muy chico en subir niveles, la sociedad lo encarrila a cumplir sus metas y escalar para progresar en el mundo profesional en el que sin duda la competencia exige cada día mas del ser para considerarse exitoso. Ahora bien, realmente estamos preparados para afrontar esta carrera, desde que sales de la universidad?, decían que ya al graduarte eres exitoso, ya al conseguir tu primer puesto en una gran empresa eres exitoso, sabemos manejar realmente ese éxito desde el punto de vista personal, hasta donde podemos considerarnos exitosos y detenernos en la carrera.

Ciertamente creo que el llegar a ser exitoso en lo que haces, disfrutarlo, ser reconocido te hará mas hambriento por superarte y demostrar que lo que hiciste hasta ese momento por difícil que fuera te hará querer más.

Estamos en un medio cada día mas competitivo, donde sin duda el quedarse estancado es ir contra la corriente, las tendendencias tecnológicas invitan a descubrir lo desconocido y utilizarlo para aprender y ser mas eficientes en nuestro entorno, nos obliga a ir mas allá, a no quedarnos en el mismo sitio.

Los personajes mas exitosos de la historia se han caracterizado por dar siempre mas, por superarse en lo que hacen, por demostrarle al mundo que cada vez al culminar algo, lo que harían seria mejor, esto los hace sin duda a los ojos de terceros personas interesantes, capaces de lograr cosas sin temor al fracaso, aprendiendo de errores y superarlos en el segundo intento. Para ser exitoso hay que ser perseverante.

El ser exitoso nos pondrá en una ventana amplia, donde nos verán desde todo punto de vista, surgirán muchas criticas, muchas valoraciones las cuales deben ser tomadas y manejadas de la mejor manera para el crecimiento constante.

El secreto de lograr ser exitoso esta en plantear metas y hacer lo indispensable para lograrlas, el secreto para mantenerte exitoso es superarte a ti mismo, es mantener las ganas de aprender y de transferir lo aprendido. Es sin duda alguna una carrera constante en la cual solo uno sabe y decide cuándo parar.

Si no te gusta lo que haces, muévete! no eres un árbol …

Ronny Gonzalez.

24 de Diciembre 2015.


Aquí tienes acceso a la participación de Ronny González en No es Azar

No es Azar: Ronny González – «El éxito se disfruta si valoramos el esfuerzo dado para lograrlo»


Continuando con la serie «No es Azar», traigo del 2015 la participación de Ronny González, quien gentilmente aceptó hacer su aporte a este proyecto. En aquel entonces, publiqué lo que sigue:

Cuando se tiene un proyecto, se debe buscar a toda costa lograr los objetivos. Hay momentos en que no se obtienen las respuestas que se esperaban, y se tiende a desmayar en las acciones, pero al lograr remontar esos bajones, se consiguen incluso respuestas mejores a las planificadas. Así me sucedió con Ronny González. Por cuestiones de la vida, terminamos en contacto, y resultó que compartimos amistades, y le pregunté si quería participar en este proyecto, y su respuesta fue no solo inmediata sino muy buena. Le agradezco mucho su aporte, y espero seguir contando con el mismo en este camino que estaremos recorriendo con rumbo al éxito. A continuación les dejo los detalles que compartió con nosotros.

Nombre Completo
Ronny Gonzalez

Lugar de Nacimiento
Valera, Estado Trujillo, Venezuela

Puedes decirme tu edad? Solo como referencia…
36 años

Aunque la profesión no hace a la persona, cuál es la tuya, y dónde estudiaste?Ingeniero en Telecomunicaciones UJAP

Por qué elegiste tu carrera?
Para complementar la experiencia en Control que tenía, así como explorar y aprender el mundo cambiante de las telecomunicaciones, algo que crece mas rápido que cualquier cosa y un mundo por aprender.

Puedes contarme sobre el mayor logro que recuerdes en tu etapa de estudiante?
Mi tesis, implementación de lo aprendido y hacerlo bien hecho fue lo mejor.

Y en esa etapa de estudiante, algo de lo que te arrepientas?
Nada, lo disfruté todo a pesar de estudiar y trabajar. Todo lo que hice me gustó.

Cuál fue tu primer trabajo?
Técnico en Instrumentación en Corpoelec.

Cuánto tiempo ha pasado desde ese primer trabajo?
15 años.

Cuál ha sido la experiencia más gratificante en toda tu carrera profesional?
Ser seleccionado como Líder de Automatización en el proyecto de la unidad nueva de generación, ir a China y representar a mi país en la revisión y aprobación de la ingeniería y las pruebas de fábrica.

Algo que hoy en día consideras que puedes haber hecho mejor?
Mejorar mi perfil con certificaciones.

Qué crees que tiene mayor peso: el conocimiento o la experiencia?
Creo que 50% y 50%

Y la actitud? es un parámetro a considerar para alcanzar las metas?
Sí, fundamental. Engloba el camino a donde quieres ir y da fortaleza para enfrentar los contras en pro de esa meta.

Qué te produce mas orgullo hoy en día? Y del futuro? Qué puedes decir? Hay algo que puedas identificar como «el secreto» para todos tus logros?
El profesional que soy, por el sacrificio e interés puesto para construir mi carrera, el secreto es la perseverancia y el querer aprender cada día algo nuevo. No temer al cambio, al contrario, te llevará a conocer cosas que sabrás usar en tu trabajo y en la vida.

Quienes son tus autores preferidos? Algún libro que recomiendes, en lo personal y en lo profesional?
Gabriel García Márquez, Cien Años de Soledad.

Tienes algún hobby?
Ver y jugar fútbol

Cuál es tu ciudad preferida, y por qué?
Shanghai, una mezcla de modernismo y de la antigua China que demuestra lo que el cambio de mentalidad puede lograr.

Algún mensaje final que quieras dejar?
El secreto del éxito es en creer en ti mismo, pensar que a pesar de las trabas y escollos en el camino tu aprendizaje es el fuerte para vencer, superarte cada día más, querer aprender y, por supuesto, enseñar a los demás lo que sabes y que de allí también se aprende…
El éxito siempre es tuyo pero siempre se logra a través de la comunicación con tu entorno. El trabajo en equipo provee éxito personal y profesional de manera indirecta, de manera que nunca debes trabajar solo: para levantarte en algunas oportunidades es bueno pedir la mano, y en otras darla.
El éxito se disfruta si valoramos el esfuerzo dado para lograrlo.


Le agradezco nuevamente a Ronny por su participación, y dejo abierta la misma para todos aquellos que quieran realizar también un aporte con su visión sobre El Exito. Para finalizar, dejo el enlace al artículo que escribió Ronny: El Exito: Una Carrera Constante.

No es Azar: Pero ¿Qué es el éxito?


25c6b-eliseoPor: Eliseo Castellano

El éxito es una y mil cosas, todo depende del momento, del lugar y del tiempo. Para muchos, en esta sociedad, el éxito es una cuestión de carácter material, donde el dinero, la posición social o el disfrute del poder son las credenciales que lo acreditan. Por eso surgen refranes como aquel que dice “Dios le da carne a quien no tiene dientes”, el cual implica que cuando tú alcanzas tus indicadores de éxito, lo más probable es que ya no los puedas disfrutar y de eso hay demasiados ejemplos en tiempos recientes, al menos en nuestro país. Yo soy de los que creen que el éxito se muestra en cosas y hechos que no necesariamente son tangibles. Además, cada momento tiene sus indicadores de éxito, así como cada persona, por lo que hay que aprender a ver cuando se alcanzan.

Yo soy biólogo, egresado de una facultad de Ciencias, lo cual ya pone un hándicap, pues ni es una carrera de “éxito”, ni es una facultad de las “importantes”. Cuando tuve que elegir la carrera que me daría el salto cualitativo para mi condición social, pues no era de lo mejor de la sociedad, manejé varias opciones. La primera fue la carrera militar, en la escuela de aviación, pues yo soñaba con ser piloto, pero no tuve éxito. Entonces tuve que intentar la universidad, que también me gustaba mucho (lo digo porque a algunos les interesa una carrera, pero no les gusta la universidad; de hecho, yo entré, pero nunca salí) y tenía tres opciones, agronomía, que tenía el inconveniente de que había que ir a  vivir lejos de casa, medicina, que era lo que mi madre quería, por aquello de que en los andes se hablaba de que uno debía ser cura, militar, médico o abogado, para tener éxito, o biología, simplemente porque me gustaba. Al final y luego de pasearme por las clases de anatomía, que se suponía que eran el “coco”, pero que a mí no me impresionaron, estudié biología. Mientras lo hacía, trabajé, me civilicé (o sea, adquirí cultura) y escogí una especialidad, pero lo que más me impresionó, fue que adquirí la capacidad de trabajar, no importa cual fuese el trabajo.

A final de mis estudios, me casé, luego trabajé como profesional, tuve hijos y viví. En mi carrera no fui un gran profesional, como algunos de mis colegas, porque me dediqué a vivir mi vida con mi familia, compartiendo con ellos, amándolos, educándolos y preparando a mis hijos para la vida adulta. Tuve varios tropiezos, que no considero fracasos, y sufrí malos ratos, pero la vida misma me enseñó que los malos ratos y los tropiezos, en el camino se resuelven y eso es algo que trato de enseñarle a mis nietos. ¿Tuve éxito? Pues sí, a juzgar por mi situación actual, aunque no tengo recursos económicos, como no los tiene la mayoría de los venezolanos, pero vivo bien. Mi éxito lo representan en primer lugar mis hijos, los propios y los adoptivos, pues ellos han sido exitosos en lo que se proponen. Yo recuerdo que una vez estaba en una reunión social con otros colegas profesores universitarios y empezaron a hablar de las maravillas que eran sus hijos. Yo permanecí callado, hasta que alguien me preguntó por los míos. Contesté “bueno, los míos son normales”. Cayó un silencio lapidario y no se habló más del asunto. Creo que allí reside mi éxito, en criarlos normales y enseñarles que deben criar a sus hijos normales. Punto.

En lo profesional, hice uso de lo que aprendí acerca de trabajar, sin importar el tipo de trabajo. En la actualidad, trabajo en el tema de la vegetación urbana. Creo que el mundo está en una encrucijada que la mayoría de sus habitantes no ve y que es mi deber, no el advertirlos, ya se ocupan algunos de eso, sino buscar soluciones a estos problemas. La humanidad está cambiando. Uno de cada dos habitantes en el mundo viven en ciudades; en Venezuela 9 de cada 10 viven en centros poblados de más de treinta mil habitantes. Ellos no reconocen ni ven la necesidad de los espacios rurales para la salud ambiental de las ciudades. Por ello, en los últimos años he estado trabajando para que la vegetación urbana sea reconocida, valorada y usada para la conservación, no sólo de las especies en peligro, sino de los habitantes de la ciudad. Sin embargo, es una tarea muy difícil y quizás, por mi edad, no vea el éxito en ella, por dos causas: la primera es que, los que trabajamos en esto,  nos enfrentamos por un lado a un enemigo muy poderoso, ya que su poder económico es muy grande y da frutos de inmediato, mientras que no hay voluntad en los que se encargan de controlarlos, ni educación que forme a las generaciones futuras. La segunda es que los ecólogos no se han ocupado de las ciudades como tema de interés. Si Ud. busca en la bibliografía, se trata de un tema marginal, porque el interés se ha centrado en áreas con la menor influencia humana, mientras que se ha desarrollado lo que se conoce como ceguera verde en las ciudades, es decir, no ver lo que tenemos por delante. Sin embargo, creo que seguiré con esto hasta que las fuerzas me abandonen, buscando quizás un éxito inalcanzable. Veremos.

La búsqueda del éxito es como el desarrollo sostenible, muy de moda en estos tiempos. Lo más importante es que es un proceso, no una meta, es decir, cuando se alcanza una meta, surge otra nueva, igual de difícil, hasta que es uno el que deja el juego, pues la vida humana es finita. Sin embargo, tanto en lo personal, como en lo profesional, espero dejar una huella que se pueda seguir. Ese será mi éxito final.


Puede ver la entrevista realizada a Eliseo Castellano utilizando el siguiente enlace: «El conocimiento sin sabiduría es absolutamente inútil»

No es Azar: Eliseo Castellano: «El conocimiento sin sabiduría es absolutamente inútil»


e8308-primeros_dias_000903(Originalmente publicado en 2015) Hablar de mi papá es muy fácil. De el heredé la pasión por escribir, que me trae al inicio de este proyecto. Como Profesor Universitario, los recuerdos siempre están relacionados con noches de trabajo corrigiendo exámenes, preparando clases. Crecí envuelto literalmente en los libros que teníamos, muchos, en la casa. Colecciones de revistas, enciclopedias y periódicos siempre tuvieron un lugar en nuestra casa. En lo personal, siempre me descubría en mis intenciones o secretos, pero también fue cómplice de muchas cosas. De las primeras grandes lecciones que podría relatar, está aquella vez cuando luego de mi primer semestre, donde sencillamente no pude con Cálculo, Aritmética y Química, mi papá llegó en una misión solitaria (muy extraña para ese entonces que viajara sin mi mamá), y me invitó a salir a comprar de comer. En el camino me dijo una de las frases que más me han impactado y que, palabras mas o palabras menos, tuvo este tenor: “Ya tu eres un hombre, y no puedo ni obligarte a estudiar, ni a que te regreses a la casa, pero o pasas el próximo semestre todas las materias, o ves como sales adelante, porque yo vagos no mantengo”. El resultado, pues luego de algunos “reacomodos”, hoy en día disfruto de mi profesión como Ingeniero de Sistemas. Fué él quien me convenció de estudiarla, con una visión de futuro que aún me impresiona. Y ahora, tengo el placer de presentarlo como mi primer invitado.

Nombre Completo
Eliseo Castellano Romero
Lugar de Nacimiento
Caracas, Venezuela
Puedes decirme tu edad? Solo como referencia…
71 años
Aunque la Profesión no hace a la persona, cuál es la tuya, y dónde estudiaste?
Licenciado en Biología
Por qué elegiste tu carrera?
En mi época juvenil, acabábamos de salir de una dictadura y pensé que debía estudiar algo que fuese válido en cualquier parte. Entre medicina y ciencias, escogí ciencias (Biología), por que tenía un pulso horrible y pensé que le haría daño a un paciente si tenía un bisturí en la mano.
Puedes contarme sobre el mayor logro que recuerdes en tu etapa de estudiante?
El mayor logro fué el haber desarrollado tecnologías sin mucho apoyo; éstas iban desde el uso de jabón líquido en el lavado de cristalería, hasta el desarrollo de tecnologías muy avanzadas para la medición de fenómenos, las cuales fueron luego comprobadas en distintas épocas y con distintas técnicas y todavía son buenas.
Y en esa etapa de estudiante, algo de lo que te arrepientas?
Prácticamente de nada, excepto quizás no haber profundizado en algunos aspectos de mi trabajo
Cuál fué tu primer trabajo?
Mi primer trabajo fué como técnico de herbario en el Instituto Botánico de Venezuela; mi primer trabajo profesional fué como profesor de ecología en la Universidad de los Andes, Mérida.
Cuánto tiempo ha pasado desde ese primer trabajo?
50 años
Cuál ha sido la experiencia más gratificante en toda tu carrera profesional?
Haber creado grupos de investigación en el Núcleo «Rafael Rangel» de la ULA en Trujillo y que, luego de haberme marchado, estos llegaran a tener un gran éxito.
Algo que hoy en día consideras que puedes haber hecho mejor?
Mis estudios de postgrado
Qué crees que tiene mayor peso: el conocimiento o la experiencia?
Una cosa es conocimiento y otra sabiduría. La sabiduría viene con la práctica, es decir, con la experiencia, y ella aumenta y mejora el conocimiento. El conocimiento sin sabiduría es absolutamente inútil.
Y la actitud? es un parámetro a considerar para alcanzar las metas?
Obviamente, hay que tener una actitud positiva todo el tiempo. Si las cosas no van bien, hay que cambiar, pues de lo contrario, te estancas y no adquieres sabiduría. Esa capacidad de cambiar es la actitud.
Qué te produce más orgullo hoy en día?
Varias cosas. En primer lugar, mis hijos y nietos, tanto los biológicos como los adoptivos. A todos ellos los admiro y adoro y me siento muy bien por sus logros, aunque a veces dan un poquito de trabajo. También incluyo en ese grupo a mis sobrinos y sus hijos. Luego, el trabajo que estoy haciendo, el cual es una contribución al desarrollo de la vegetación urbana, con componentes de conservación de la biodiversidad.
Y del futuro? Qué puedes decir?
Bueno, dada mi edad, mi futuro no creo que sea a muy largo plazo. Quiero seguir trabajando hasta que el cuerpo diga que ya no vá mas y producir conocimiento que sea útil.
Hay algo que puedas identificar como «el secreto» para todos tus logros?
La constancia. Por ejemplo, soy diabético, tengo dos cardiopatías y sufrí un infarto. Sin embargo, aparte de los malestares propios de la edad, he sobrevivido sin mayores problemas, porque he sido constante en cuidar mi salud, sin exagerar en el cuidado. Lo mismo he hecho en otras actividades de mi vida. Yo, por ejemplo, dejé el tabaco de un solo golpe, y eso que era fumador empedernido. Luego, cuando me tocó, dejé el alcohol, sin presiones. Nunca he tenido problemas con eso y simplemente lo hice. eso es constancia y así es mi vida.
Quienes son tus autores preferidos?
Rómulo Gallegos, Gabriel García Márquez, Federico García Lorca, Andrés Eloy Blanco, Fernando Savater
Algún libro que recomiendes, en lo personal y en lo profesional?
Las biografías de Santiago Ramón y Cajal.
Tienes algún hobby?
La fotografía
Cual es tu ciudad preferida, y por qué?
Barinas. Por qué no lo sé. Sólo que no me he podido ir de aquí.
Algún mensaje final que quieras dejar?
Que siempre hay que pensar en positivo.

Finalmente, dejamos un artículo de Eliseo Castellano: «Pero ¿Qué es el éxito?»

 

No es Azar


El Exito es como un imán que atrae a todos. Es omnipresente, y de alguna manera, todos lo buscan en distintas formas. Pero, tiene el éxito una sola definición? Es lo mismo para todos? Se mantiene igual a lo largo del tiempo y ante distintas circunstancias?

Estoy siempre rodeado por gente exitosa. Todos a mi alrededor tienen algo que contar con respecto a sus éxitos, o al menos de sus esfuerzos por alcanzarlo, de manera que hace algún tiempo comencé con un proyecto que me permitiera expresar la visión de quienes conozco acerca del éxito. El proyecto consiste en solicitar responder 21 preguntas, y un artículo libre sobre el éxito. Cuando puse en marcha por primera vez este proyecto, a pesar de haber invitado a mucha gente, no obtuve la participación que esperaba, sin embargo, en este relanzamiento, insistiré hasta lograr que sea exitoso…

Comenzaré publicando la participación de quienes aceptaron mi invitación originalmente, y continuaré con aquellos que se entusiasmen. Si quieres ser parte de este proyecto, escríbeme a fjcastell@gmail.com y con todo gusto coordinamos los detalles.

Un año en perspectiva…


Mi última publicación fué casi hace un año. No tomé la decisión de dejar de escribir; de hecho, no he dejado de hacerlo, pero las circuntancias comenzaron a sobrepasarme y puse en una prioridad menor el compartir lo que pienso como lo he hecho desde hace tanto tiempo. Lo que sí hice fué mantenerme escribiendo sobre la base diaria, o al menos intentándolo, y al leer todo lo que ha sucedido, veo que tengo material como para un libro que podría llegar a ser un Best Seller. Muchas veces uno sueña con oportunidades esperando que se presenten con Bombos y Platillos anuciándose como tales, pero la realidad es que sólo al mirar atrás y ver lo que se ha logrado, es que se pueden ver los logros y resultados de dichas oportunidades.

Retos en áreas que jamás pensé que me tocarían; Roles simultáneos; Situaciones muy delicadas; Decisiones radicales sobre cambios de planes… Y aquí estoy! Sintiéndome renovado y con mucha fuerza para asumir muchas y mayores responsabilidades.

En un evento reciente con todo el equipo de Líderes con quienes tengo el honor de trabajar, comentaba cómo en el útimo año habí logrado alcanzar las metas laborales que me había propuesto. Y me preguntaron cómo lo había logrado. Mi respuesta se remontó a una de las primeras oportunidades que tuve, hace unos 30 años, y cómo la actitud que afortunadamente tengo me ha llevado dónde estoy. Les decía que debían establecer sus metas, trabajar de manera constante, y aprovechar cada oportunidad. Eso sí, aclaraba yo, «las oportunidades no se presentan anunciándose como tales». Les comenté que la única manera de saber si se había aprovechado una oportunidad era luego de haberlo hecho. Suena un poco disparatado, pero no conozco otro método que el que yo mismo he utilizado. Se presenta una situación que de entrada presenta retos que van más allá de lo que uno considera que debe o puede atender; las dudas lo inundan a uno; generalmente salen a la luz pensamientos como «no me pagan para eso», o «por qué yo y no otro»; y al final, sólo hay una persona que puede decidir: uno mismo. Se puede pensar en la suerte, pero no es determinante su influencia. Solo la decisión tomada, la constancia y la preparación previa son las que guían el proceso, hasta que un día, cuando se ve lo alcanzado, la impresión hace que surja el orgullo y la incredulidad por lo alcanzado…

Sigo adelante, confiado en mis capacidades, y preparándome cada día para lo que me pueda deparar el destino. Ya no me preocupa qué me tocará, sino estar preparado para lo que llegue. Y, compartir, compartir mi experiencia para que otros, en su proceso de preparación, la puedan utilizar como guía.