Hoy es día de la madre. En esta onda de plasmar los recuerdos, estuve tratando de traer a mi mente el último día de la madre que celebré con mi mamá. La verdad es que no afloró, pero si otros, quizás debido a que hubo algunos eventos significativos. Por ejemplo, un día de la madre, por los años ochenta, mientras vivíamos en Trujillo, mi papá nos levantó bien temprano a mi hermano y a mí, para salir a buscar el regalo del día de la madre. Subimos a pié, recuerdo yo, hasta comercial Maldonado, donde ya nos esperaba un tremendo regalo, envuelto y todo, que obviamente mi papá había pagado y reservado con anterioridad. Nosotros vivíamos a 5 cuadras del lugar de compra del regalo, por lo cual subimos caminando, y bajaríamos de la misma manera. El regalo era nada mas y nada menos que un juego de Té de plata, que estaba compuesto por una bandeja gigante, donde se posaban al menos 3 jarras de distinto tamaño, para el te, la leche y el azúcar (si no recuerdo mal), y hasta un pequeño mechero creo que tenia el juego, para mantener el té caliente. Estaba envuelto por un papel transparente, y lo adornaba un lazo rojo gigante. Recuerdo muy bien que bajamos los tres cargando el regalo. En realidad lo llevábamos entre mi hermano y yo. Fue todo un espectáculo, el pasearnos por los lados de la plaza bolívar de Trujillo con ese regalote. Llegamos a la casa, y se lo llevamos a mi mamá a la cama. Que recuerdo más bonito el de ese día.
Quizás uno de los días de la Madre más memorables e importantes para mí, es uno en el cual precisamente no lo pasé con ella, pero que me cambió la vida para siempre.
Como es de suponer, todos, todos los días de la madre me iba a la ciudad donde vivía mi mama a estar con ella. Por ser un día domingo, por lo general almorzábamos temprano, ya que debía regresarme a la ciudad donde estudiaba, lo cual representaba un viaje de unas 4 horas. Por supuesto que no importaba si habían exámenes, o si habían compromisos ineludibles; el día de la madre debía estar donde mi mamá, y así siempre lo hice. En el caso que estoy relatando, recientemente había conocido a una muchacha que me gustaba mucho. Dicha muchacha cumplía años precisamente en una fecha que caía el domingo día de la madre. Yo estaba muy entusiasmado por ella, y quería impresionarla gratamente para poder acercarme mas a mi propósito que era que aceptase ser mi novia. Esa semana lo estuve pensando, y pensando y pensando, hasta que el día viernes decidí hacer mi jugada. Como vivía en una residencia donde mi compañero de casa (y dueño de la misma) había sido novio de una hermana de mi candidata, le planteé que me llevara a casa de ella, y aprovecharía de quedarme en su casa, que estaba también en la ciudad a donde íbamos. Claro, debía sortear el pequeño problema que representaba no ir con mi mamá el día de la madre. En vista de que había una materia que era realmente difícil de pasar, y que en mi caso era fundamental, decidí decir en mi casa que tenia un examen el lunes de esa materia, por lo cual me iba a quedar estudiando el fin de semana, y no iba a viajar como todos los años. Mi mamá aceptó, ya que cualquier cosa que representara avanzar en mis estudios siempre fue sagrado para ella. Todo estaba listo. Por boca de una de las hermanas de motivo de viaje, me enteré que iban a celebrar el día sábado el cumpleaños, por lo cual preparé viaje para ese mismo día. Me fui con mi amigo en mi volkswagen, el cual nunca me fallaba en mis viajes. Resultó que a mitad de camino, se presentó una falla en el alternador del carro, por lo cual tuvimos que seguir solo con la batería. Para ahorrar la energía en la misma, y en vista de que íbamos principalmente de bajada, apagué el carro. Casi a una hora de destino, pudimos determinar que no llegaríamos a la ciudad final, por lo cual decidimos, muy a mi pesar, desviarnos al pueblo natal de mi compañero y cómplice de aventura. Llegamos, ya pasaba del mediodía, y a cada minuto iba desapareciendo más y más la posibilidad de cumplir con mi meta de llegar de sorpresa. Y no era tanto eso, sino que todo indicaba que no estaría ni con mi mamá, ni con la persona a quien quería sorprender, lo cual era un fracaso total de la misión.
En donde estábamos buscamos la posibilidad de arreglar el carro, pero era imposible. Solo pudimos cargar la batería, e intentamos llegar al menos a nuestra ciudad destino. Se nos fue el día, y debido a la situación con la batería, no podría andar de noche por la ciudad. Además de eso, no tenía ni la menor idea de donde estaba mi destino final, ya que dependía de mi compañero de viaje, quien me dijo que era preferible ir al día siguiente….
Dormí escasamente. En la madrugada caí en cuenta que era el día de la madre, y no estaba en la casa con mamá. Confieso que me sentí muy mal por ello, ya que como dije era la primera vez que no estaba con ella en ese día. Por ello, decidí que no podía quedarme tranquilo, y le rogué a mi compañero que por favor me llevara al sitio. Finalmente llegamos en horas del mediodía. Efectivamente habían rastros claros que indicaban que hubo una fiesta el día anterior, a la cual había faltado. Había gente tirada en los muebles, otros en las sillas, y entre toda la gente por fin vi una cara conocida: la hermana de mi objetivo. Cuando me vio se impresionó, pues ya ellos estaban celebrando el día de la madre con su mamá, y me preguntó que qué hacía yo allí. Le explique que quería darle una sorpresa a su hermana, por lo cual le pedí que la llamara. Salió, y como era de esperarse, su impresión no fue mayor. Me recibió, me sentó, me buscó una cerveza, y me contó que estaban haciendo una competencia de quien resistía más sin dormir. Entre los asistentes a la fiesta, estaba una pareja con una niña recién nacida. De repente la criaturita comenzó a llorar, y todos comenzaron a entrar a ver que le pasaba. Mi anfitriona me dijo que esperara un ratico, que iba a ver que le pasaba a la niña, se paró y se fue.
La velada estaba siendo muy buena. Conocí a los padres de las muchachas, a sus amigos (los que estaban vivos), y en general estuvo muy buena la tarde. Al rato de estar solo, le pregunté a alguien si la niña estaba muy mal, puesto que mi anfitriona se había parado hace mucho a ver por ella y aun no había regresado. A mi pregunta, y con muchas risas, me dijeron que ella se había acostado hace muchísimo rato…. La verdad es que no sabía que pensar, pero en general, me dije que era la consecuencia de haber inventado una mentira para no estar con mi mamá en su día. Le dije a la hermana que nos íbamos mañana luego de arreglar el carro, y que si quería se podían ir con nosotros (estudiaban en la misma ciudad), y aceptó mi oferta.
Nos fuimos mi compañero y yo antes de que cayera la noche, ya que no teníamos luces por el problema del carro, y terminé de pasar la velada en casa de su familia, donde estaban aun celebrando el día de la madre….
Al día siguiente, muy temprano, salimos a arreglar el carro. Luego pasamos buscando a nuestras invitadas, quienes con mucha pena se fueron con nosotros, a pesar de que pensaban que yo no iría por la afrenta a la cual había sido sometido el día anterior.
Hoy es día de la madre. Por primera vez en 5 años, fui al cementerio a ponerle unas flores a la tumba de mi mamá en su día. No lo había hecho antes simplemente porque no estaba enterrada en la misma ciudad donde vivía, pero ahora que estoy mas cerca, me encargo de esos detalles. Afortunadamente no fui solo, me acompañó la persona por la cual dejé de pasar un día de la madre (el único, de hecho) con mi mamá. Si, así es, me casé con esa misma muchacha, quien me apoya en momentos tan duros como los que me toca vivir cada día de la madre.
Feliz día de la madre!!!!
(Dedicado a mi mamá, quien se que siempre esta a mi lado. Ojala no te molestes con esta historia, pero al menos tuvo un final feliz -o dicho de otra manera, el sacrificio rindió sus frutos-)