El teléfono sonó, aquella triste mañana
«su luz se apagó», entendía en aquellas palabras
El silencio me cubría, la oscuridad se propagaba
Mi pedestal se partía, la caída era en picada
Son muchos cumpleaños los que guardo en la memoria
Tu risa, elocuente, siempre hizo cada historia
Siempre alegre, positiva, tu mirada aprobatoria
Cómo añoro esos momentos, era estar en la Gloria
Muchos días hoy conforman la cuenta de tu ausencia
Cada tantos, agrupados, son un año, en esencia
Uno más hoy tendrías, manteniendo el engaño