Por: Fernando J. Castellano Azócar
Entre los artículos que regularmente leo, hubo uno de Farnam Street que me gustó mucho que tenía como título «How not to be Stupid«, y luego de leerlo, decidí compartir del mismo algunos tips interesantes acerca de la estupidez.
En una conversación para el podcast «The Knowldege Project» entre quien lo lidera (Shane Parrish) y su invitado (Adam Robinson), hubo 10 minutos que dedicaron al tema de la estupidez. Robinson comentó que es común pensar que la estupidez es lo opuesto a la inteligencia, cuando en realidad la estupidez es el costo de la inteligencia operando en un ambiente complejo.
Robinson define la estupidez como «pasar por alto o descartar información crucial«, y al respecto identifica siete factores que conducen a la estupidez (sin ningún orden en particular):
- Estar fuera de su ambiente normal o cambiar su rutina.
- Estar en presencia de un grupo.
- Estar en presencia de un experto, o ser el experto.
- Hacer cualquier tarea que requiera enfocarse de forma intensa.
- Sobrecarga de información.
- Estrés físico o emocional.
- Apresurarse a actuar bajo un sentido de urgencia.
En el artículo le dan contexto a estos factores, formalizándolos de la siguiente manera:
- Estar fuera de su círculo de competencia.
- Estrés.
- El apuro o la urgencia.
- Enfocarse en un resultado.
- Sobrecarga de información.
- Estar en un grupo donde la cohesión social entra en juego.
- Estar en la presencia de una «autoridad».
Cualquiera de estos elementos, en forma individual, son suficientemente poderosos, pero en la medida en la que se unen aumentan dramáticamente las probabilidades de que no se esté consciente de que se está cognoscitivamente comprometido, lo cual conduce inevitablemente a la estupidez.
Entonces, para evitar la estupidez se debe desarrollar la capacidad de identificar los siete elementos mencionados de manera de estar conscientes de los riesgos que corremos bajo estas circunstancias. En el artículo original detallan algunos ejemplos de la vida real que son consecuencia de la estupidez, los cuales resultan difíciles de creer, pero que definitivamente dejan ver el efecto que puede llegar a tener la estupidez en nuestras vidas.