Escribir para Sobrevivir

Fernando J. Castellano Azócar

Comentaba de lo importante que era para mi escribir, y particularmente en lo que yo llamo “mi diario”, y es que mucho se ha dicho de los beneficios de ese hábito, pero mientras contaba de mi experiencia recordé cuando comencé y caí en cuenta que ya son 10 años los que llevo haciéndolo.

Recuerdo que mi papá todos los días lo hacía pero nunca tuve la curiosidad de preguntarle ni por qué ni tampoco que escribía. Nunca sentí la necesidad de hacerlo, pero con el paso del tiempo llegaron lo que llamo los momentos de la “adultez” en los que uno ya tiene muchas cosas por atender y se encuentra a menudo ante la necesidad de tomar decisiones que más que difíciles no son las que nos agradan, lo cual lleva al estado de estrés que tiene todas las consecuencias conocidas. Por allá por el año 2015 comencé a aprovechar los largos períodos que pasaba en el tráfico de Caracas con algo que para mi era nuevo pero que muchos recomendaban: los podcasts, y en particular comencé a seguir a Tim Ferris por la fama que tenía y también porque había leído su libro “The 4-hour workweek”, y un tema recurrente del que hablaban era de escribir en un diario. En ese espacio conocí del estoicismo y entendí que el tema de escribir venía de ahí. En resúmen, la filosofía estoica recomienda llevar un diario como una práctica esencial para la autorreflexión y el crecimiento personal. Grandes estoicos como Marco Aurelio, Séneca y Epicteto enfatizaron la importancia de escribir diariamente para evaluar pensamientos, acciones y emociones identificando las siguientes razones para hacerlo:

1. Autoconocimiento y mejora continua.
   • Marco Aurelio escribió Meditaciones como un diario personal para examinar su vida y mejorar su carácter.
   • La escritura ayuda a detectar errores y a reforzar virtudes.
2. Preparación para la adversidad
   • Séneca recomendaba revisar el día al final de la jornada para aprender de los errores y prepararse mejor para el futuro.
   • Escribir sobre los desafíos ayuda a desarrollar resiliencia.
3. Control de emociones
   • El diario permite examinar emociones negativas (ira, miedo, ansiedad) y aplicar la razón para manejarlas mejor.
4. Claridad mental
   • Poner los pensamientos en papel ayuda a organizarlos y a tomar decisiones con mayor sabiduría.
5. Recordatorio de principios estoicos
   • Anotar lecciones filosóficas refuerza su aplicación en la vida diaria.

Así, el 9 de Julio de 2015 tengo el primer registro de mi diario que fue de una sola línea, y luego fuí haciéndolo mas a menudo y me fuí extendiendo hasta convertirlo en un hábito. El proceso me llevó desde hacerlo en la computadora usando Evernotes, pasando por escribir a mano, hasta llegar hoy en día a escribir a mano y guardar en digital lo que escribo en una aplicación que recomiendo y que se llama Day One.

Ahora, entre las preguntas mas comunes que uno se puede hacer acerca de éste hábito me atrevo a responder las siguientes:

• Sobre qué se escribe? Pues yo principalmente lo hago sobre qué hice en el día, cómo me sentí, que me resultó más interesante y siempre agradezco por todo eso. Al considerarlo un espacio seguro saco todo lo que pienso y eso me ayuda a organizar no solo mis ideas sino tambien mis sentimientos.
• En qué se escribe? Comentaba antes que he pasado por distintas opciones. Algunos recomiendan hacerlo en la computadora ya que si se tiene en digital se pueden hacer búsquedas; en lo personal parte de la experiencia es hacerlo a mano ya que el hecho de que sea algo físico me hace sentir mejor. Para mi la fricción del lápiz con el papel resulta encantador, así que yo lo hago en papel. Originalmente utilicé cuadernos, unos muy baratos, otros mas caros, pero quizás por alguna clase de TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo) el tener distintos modelos y colores no me estaba resultando agradable, así que luego de muchas pruebas llegué a la conclusión que lo mejor era hacerlo en hojas perforadas y guardarlas en una carpeta de aros.

• Con qué se escribe? Esta es una gran pregunta porque va a depender de muchas cosas. En mi caso soy fanático de cualquier cosa con la que se escriba y en función de cómo me sienta uso o alguna de mis plumas fuentes, o una pluma normal, o un lápiz. Al final es absolutamente indiferente con qué se escriba, lo importante es escribir!

Un día viendo todo lo que tengo escrito surgió la preocupación de qué pasaría si perdiera todo!? Una tragedia sin lugar a dudas por lo que comencé a buscar las opciones. Al final la mejor que encontré y que me ha resultado es la versión paga de la aplicación Day One que asegura la privacidad de los datos y permite ver en forma cronológica lo que se va guardando. Lo que hago es que digitalizo las hojas, las convierto en archivos PDF y las subo a ésta aplicación. Aún no permite hacer búsquedas en esos archivos, pero si genera notificaciones a diario para que uno vea las publicaciones de años atrás.

En lo personal el tener ésta hábito si me ha resultado de muchísima ayuda no sólo por lo que me desahogo al momento de escribirlo sino porque me ha servido para encontrar respuestas en esos momentos en los que se siente que esta perdido todo. Recuerdo una vez que sentía que tenía muchos problemas en el trabajo, pero recordaba que en el anterior no me había sentido tan mal por lo que busqué leer algo de lo escrito en los dias de “felicidad laboral” y me encontré con problemas mucho peores que los que estaba enfrentando lo cual me dejó claro que si había enfrentado y vencido en aquellas circunstancias tenía todo para repetirlo en las que vivía. En esos casos es como que me habla mi yo del pasado para decirme que no desista, que he enfrentado situaciones difíciles y que siempre he sabido como superarlas, y eso definitivamente me permite encontrar las respuestas.

Cuando cuento que escribo en un diario siempre, siempre recibo una mirada como que no creen que yo sea de los que abro un candado en mi diario de peluche y comienzo con la repetida frase “querido diario…”. En mi caso el escribir en mi diario es como hablarme a mi mismo, pero ademas trasciende en el tiempo por lo que si algo recomiendo es comenzar. No hay que ser Gabriel García Márquez para hacerlo. Solo hay que agarrar una hoja y un lápiz y escribir lo primero que se les ocurra (ojalá que no sea “querido diario”), y con toda seguridad terminarán llenando muchas mas paginas de las que se imaginaban, y muchas tendrán las letras borrosas por algunas lágrimas furtivas.