Socialismo Capitalista: el problema mal-donado


Recientemente, el amigo Fernando Pinilla (@FMPinilla) publicó el artículo Pastor y el costo de su sueño. Una vez lo leí, me pareció sumamente interesante ya que expresaba de manera bien clara lo que yo venía pensando acerca del tema. Una vez que mi tocayo anunció por el TW su artículo, recibió, por una parte, elogios, pero por otra, los mas insultantes y descarnados comentarios. Definitivamente, cuando uno escribe, es porque se atreve, en primer lugar, a dar a conocer su opinión sobre las cosas. En segundo lugar, se atreve a dejar por escrito (precisamente), esa opinión, de manera que no hay forma después de decir que no se quiso decir lo que se dijo. Pero por último, uno ejerce su derecho de LIBRE PENSAMIENTO Y EXPRESION, obviamente, expresando lo que se opina (no creo que alguien escriba expresando la opinión de otro, a menos que sea una crítica). Y de hecho, quizás una de las cosas más importantes de escribir en público, es que se está uno exponiendo a que se lea, interprete y sobre todo se critique lo que uno escribe. En el caso que comento, me parecieron particularmente fuera de lugar y de tono frases como «apátrida», y aunque no lo dijeron literalmente, hasta se le indicó que estaría «rogando que se matara Pastor», cosa que a todas luces es falsa, y lo aseguro porque en mi caso, jamás le desearía la muerte a nadie, y menos por envidia o mal sentimiento. Lo cierto del caso es que este tema de Pastor Maldonado se presenta bien complicado, ya que se mezclan dos mundos que no deberían hacerlo: el deporte y la política. Pero, el problema es que el deporte, desde hace mucho tiempo, dejó de ser tal para convertirse en negocio, que como tal, requiere del apoyo de la política para poder subsistir. Pero procedo, una vez sentadas las bases del tema, a presentarlo en un poco más de detalle.
Nadie puede dudar de las capacidades de Pastor Maldonado como persona y deportista. Como tales, ha logrado, por esfuerzo propio y con el apoyo irrestricto de su familia, ganarse la posición que tiene hoy en día. Y es que Pastor, por quien en varias ocasiones me trasnoché para ver sus carreras en GP2, se las ha jugado todas. Y llegó hasta la puerta que lo aceptaría en la Fórmula 1. El problema es que por esa puerta, así como en el caso de los vampiros, no pasan los que se lo merecen o se lo han ganado, sino aquellos que son invitados, y la invitación proviene de una sola persona, el Rey, y se basa en el aporte que pueda dar el aspirante. No es el más rápido, ni el que mas haya ganado, ni el que mejor se haya portado el que logra entrar a la F1, sino aquel que, como decimos, «tiene con qué». Ahora, insisto en que para mi Pastor se ganó a pulso la llegada a esa puerta. Y aquí recuerdo que hubo quienes criticaron a @FMPinilla diciéndole que «no sabía nada de la F1». Pero, mis queridos expertos, entérense de la triste realidad: en la F1 NO ENTRAN POBRES! Por esto último, ya comenzamos a diferenciar la F1 del Cielo, el cual les pertenece…
Yo me imagino que Pastor, en su camino de ascenso, se vió enfrentado al hecho de verse mas estresado con cada carrera que ganaba, ya que veía cómo su sueño, con cada triunfo, dejaba de ser el suyo para convertirse en el de alguien más. Lo bueno es que, si se quiere, el hecho de que todos soñábamos con que Pastor llegara a la F1, se traducía, literalmente, en que finalmente así fuera…
Lo cierto del caso es que Pastor, llegado el momento, cumplió con todos los requisitos «técnicos», pero le llegó el momento de dar el paso definitivo. Cuando se sentó a conversar de «tecnicismos», le salieron con  aquello que está inscrito en las líneas del cine relacionado con el deporte, como lo es la frase «show me the money» (recuerdan a Tom Cruise en su «Jerry Maguaire»). En ese momento, los pelos de atrás de la nuca de Pastor deben haberse no parado, sino caído en un arrebato de alopesia nerviosa, al descubrir que «si no hay leal, no hay lopa». Pero tampoco es que eso fué de sorpresa. En ese ascenso de Pastor, con toda seguridad parte de las lecciones fueron las del tema económico, y no precisamente relacionado con lo que él se iba a ganar. Así que, con toda seguridad, Pastor, y/o alguien en su nombre, se ocuparon de hacer el «lobby» respectivo, para lograr tener el tema resuelto para ese momento de quiebre. Quizás, y ya esto forma parte de mi imaginación, al lograr llegar arriba, y plantear la situación, al que le tocaron la puerta, luego de explicarle, dijo que si, pensando: «total, este jamás va a llegar a la F1, así que si digo que si, me quito una ladilla de encima, y no quedo mal con nadie». Pero Pastor luchó y lo logró, y cuando regresaron a buscar lo que les habían ofrecido, no quedó de otra que tragarse los pensamientos, y proceder con la palabra empeñada. Suerte que tuvo Pastor! Mientras, todos los venezolanos ya estábamos entusiasmados, al ver por los canales privados las carreras, tanto de la F1, como de la GP2. Y es importante aclarar lo de los «canales privados», porque era una aberración que por cualquier canal del Estado se planteara tan siquiera la posibilidad de pagar «ni un solo churupo» por ese deporte clasista, capitalista e imperialista de las carreras! Nada que ver! Sólo Béisbol y Softbol, uno que otro evento importante, y luego puro trompo, perinola y gurrufío nojoda! Y es aquí donde la historia se pone intensa, y es necesario entrar a los Pits para poder conocer en detalle la estrategia que le permitiría a Pastor llegar a su meta: La F1.
Bernie Ecclestone «es el presidente y director ejecutivo de la Formula One Management y Formula One Administration, y como tal, es considerado la autoridad más importante en la Fórmula 1. Su control de este deporte, conseguido de la venta de los derechos televisivos en la década de los 70, es económico, pero bajo los términos del Pacto de la Concordia él y sus empresas también manejan la administración, organización y logística de cada Gran Premio de Fórmula 1». Es decir, Ecclestone es un Oligarca, un Capitalista, un Explotador, un Monopolista (si es que existe ese término)… Es, en resumidas cuentas, el dueño de la Fórmula 1, y lo que se hace en el deporte es porque el lo autoriza. Y no lo hace por el simple placer del sano entretenimiento, sino por REAL! Y lo que no produzca real no le interesa. Por eso, entre otras cosas, no hay carros «verdes» en la fórmula 1; como tampoco se usan combustibles biodegradables ni nada de esas pendejadas que vayan en contra de las grandes empresas capitalistas del mundo. Los aportes que deben hacer quienes quieren relacionarse con ese mundo, deben ser suficientes como para que el se quede con su tremenda tajada, y que se puedan pagar los costos asociados, como por ejemplo, los modestos sueldos que se ganan los pilotos del deporte. Parte de su Imperio lo mantiene la publicidad. El decide que productos se relacionan y cuales no con la F1. Obviamente, aquellos que mas paguen son los elegidos. No hay en el mundo deporte mas representativo del imperialismo, del capitalismo y de la banalidad. No lo hay! (y que conste que desde hace mucho soy fanático de ese y cualquier deporte de motor). Ese es, quizás, el mejor negocio que existe como tal en el mundo deportivo. Punto.
Ahora, es malo Ecclestone por ser millonario? Es malo el deporte por ser clasista? NOOOOOOOO. Es un negocio! Sería como decir que la Polar es mala porque vive de matarle el hambre a los demás (Dios, espero que esto no lo vayan a usar en contra de nadie, especialmente de la Polar). Como negocio, se basa en sacarle el mayor provecho posible al dinero, y quedarse con la mayor cantidad posible. Así, se ha visto como los pilotos pueden ser muy buenos, como lo es nuestro Pastor, pero si no traen muchos dólares con ellos, pasarán por debajo de la cabuya, y tendrán que ir a otras categorías menos «interesadas».
Entonces, dónde está el problema? bueno, en mi opinión no es culpa de Pastor que lo apoyen en su carrera con nuestro dinero. Total, como dije inicialmente, todos queríamos que un venezolano estuviera en la Fórmula 1, no? así que ahí lo tenemos, y además es un representante de lujo! sólo que no está ahí de gratis. Nos está costando mucho dinero. Dinero que le está pagando el gobierno más anti-imperialista del planeta; el más anti-capitalista del planeta; el más socialista del planeta; en el que se odia con mas furor a los ricos en favor de los pobres; en el que ser oligarca está casi tipificado en las leyes como un delito en contra de la población. Pero a pesar de todo eso, se le está inyectando una boloña de rial a los países y personajes mas capitalistas, imperialistas, y todos los «istas» que a diario nos dicen que son «malditos», «del demonio», etc. Entonces, quien entiende lo que pasa? Obviamente, el problema se agrava si en lugar de usar una moneda en particular para medir lo que se le está dando a Pastor, lo medimos en la cantidad de necesidades que se podrían satisfacer en nuestro País. Ahí, a cualquiera la carne se le pone de gallina, y prefiero ni siquiera entrar por ese camino.
Pastor, me declaro un Fan tuyo. Cuento cada día que pasa para verte en las pistas de Formula 1, asi como lo hice con Schumacher, Barrichello, Alonso, y ni hablar de Montoya!. Honestamente, al ponerme en tu pellejo, estoy seguro que habría procedido igual que tu. El problema principal no es que tu seas culpable. Tu pudiste pedir que te apoyaran en tu sueño, así como cualquier otro podría haber pedido que financiaran una película de Arma Mortal, con el «pañita» Dani Glover corriendo por las intrincadas calles de Petare con una parranda de malandros atrás echandole plomo, y la culpa es de quien aceptó apoyarte. No es que no lo merezcas. No!. El problema es que, como nos pasa a muchos, te tocó pasar por ese trajín en el peor momento posible. Y, sabes muy bien que al entrar en ese mundo, decidiste vender tu alma al diablo. En algún momento te pedirán que le des la punta a Barrichello, en otro que choques a alguien, y a pesar de lo que pienses, si quieres mantenerte en ese mundo, tendrás que aceptarlo, tragar grueso, y darle plomo! De esa misma manera, por la situación de nuestro País, si te piden que abraces al representante de tu mayor sponsor, debes hacerlo. Y si quiere montarse en el carro, pues le tendras que mandar a hacer uno donde quepa, porque al final de cuentas, ese cupo lo pagó el. Pero no todo es malo! Siéntete muy orgulloso de que realmente nosotros, el pueblo de Venezuela, te está apoyando. No en espíritu, ni en solidaridad, ni escribiendote cositas bonitas por el Twitter, sino aportando de nuestro dinero, contante y sonante, con una cuota real de sacrificio que se traduce en muchas viviendas que no se construirán en el corto plazo por no disponer del mismo, o en muchos enfermos que lamentablemente morirán por no tener a tiempo los insumos médicos que necesitan, o en muchos niños y jóvenes que no podrán asistir a su escuela que está ocupada por aquellos que perdieron su casa porque no los atendieron a tiempo, pero que a la final se entretendrán lavando un parabrisas en un semáforo, y despertarán de su sueño de estar en la Fórmula 1 cuando les toquen la corneta por quedarse viendo el semáforo, así como lo hace su ídolo Pastor Maldonado.
Para cerrar con otra película que me gusta mucho, en «rescatando al sodado Ryan», le dice el Capitán a Ryan, y la traducción es mía: «hazte merecedor de esto, hazte merecedor de este sacrificio». Seguro estoy que te harás merecedor del nuestro. Seguro estoy de que cuando toque soltar el volante para empujar el carro, allí estarás con nosotros…

Un comentario en “Socialismo Capitalista: el problema mal-donado”

  1. Y eso que cuando escribiste esto, no estaban los enfermeros en huelga de hambre, mientras que en el gobierno les decían que no hay dinero, pero el Presidente le regaló diez millones de dólares a un hospital de Uruguay. ¡Ná guará! ¡Que viva el apoyo a Pastor, que al fin es para que algunos gocemos con las carreras!

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