
(Publicado Originalmente en el Blog de Idem el 29/07/2020)
Por: Fernando J. Castellano Azócar
En los últimos años se ha vuelto prácticamente una ciencia el área de Gestión de Proyectos (Project Management). Lo que ha inspirado ese cambio es lograr la gestión de los proyectos de la manera más eficiente en cuanto a tiempo, costos y calidad se refiere. Al respecto, hay mucha información acerca de las pérdidas que generaban los proyectos en cuanto a estos tres parámetros se refiere, lo cual lógicamente impulsó el movimiento.
Una de las razones por las que se volvió importante la gestión de proyectos, es porque a través de los mismos se proveen y posicionan los productos y/o servicios de una empresa, para lo cual se aplican estrategias que buscan vencer las ofertas disponibles, siendo la más común el bajar el precio; he tenido la oportunidad de participar en proyectos donde el margen de ganancia es mínimo, e incluso negativo, y la razón de ello es que parte de la estrategia es que se recuperen los costos cuando se preste el Servicio Post-Venta.
En principio, y de manera muy práctica, el Servicio Post-Venta es el que garantizará el correcto funcionamiento de los productos/servicios que se entregaron en la ejecución del proyecto. Tradicionalmente se maneja el concepto de establecer un contrato para que al menos se ejecute el mismo en el período de garantía, lo cual garantiza al proveedor que cualquier problema que surja no será por mal uso o mantenimiento. Se establece como principio que el know-how para realizar el mantenimiento correcto lo tiene quien provee el producto/servicio, y se emplean otras estrategias, como que la disponibilidad de refacciones es exclusiva de quien vende el producto, con lo cual se asume que se tiene un cliente cautivo sin otras opciones. Bajo este concepto, se manejan márgenes mucho mas altos, y termina siendo la actividad mas relevante de la organización desde el punto de vista de ganancia.
Ahora, con la globalización, el movimiento de personal y la posibilidad de comprar refacciones en cualquier parte del mundo por parte de cualquier persona, la competencia se basa mas en el servicio propiamente dicho que se presta. Las empresas se enfrentan a la realidad de tener que competir incluso con ex-empleados que pueden hacer las mismas actividades (mas no prestar el mismo servicio) por un precio irrisoriamente menor; y por otro lado, al manejarse márgenes altos pues no se tiene tanta necesidad de controlar los costos, pero el impacto llega cuando un cliente decide, basado en la calidad del servicio recibido, irse con cualquier otra opción más económica, lo cual transforma un margen de ganancia alto a cero de forma abrupta, siendo en ese momento cuando se pretende tomar acciones, pero en la mayoría de los casos ya es tarde.
Entonces, el Servicio Post-Venta debe considerarse como un proceso fundamental, que debe seguir una secuencia de pasos que van a asegurar que el cliente se mantenga cautivado por el servicio que recibe y los beneficios que obtiene por el mismo, en lugar de un cliente secuestrado por las cláusulas de un contrato legal, además de asegurar un rendimiento en cuanto a ganancia se refiere tan o mas alto que el estimado. Con éstos objetivos, posibles y alcanzables a través de una metodología que aplica a cualquier caso, y que estaremos compartiendo a través de la plataforma de IDEM.