Al Lado del Camino – Fito Páez – El Ritmo en mi Corazón

Fernando J. Castellano Azócar

A Fito Páez lo conocí por allá por el año 1987 gracias a los hermanos Gil. Desde entonces he sido un fanático de su música teniendo momentos muy importantes como con el disco de “El Amor Después del Amor” que fué todo un evento en los días en los que andaba por mis 22 años y en plena Universidad. Luego, en 1999 sale su disco “Abre” y ésta canción que también ha sido de mis favoritas: Al Lado del Camino.

Al Lado del Camino expresa cómo me gusta mirar la vida, tranquilo, disfrutando de las cosas que suceden, unas buenas, otras no tanto. Habla de no pertenecer a ningún “Isma”, lo cual me parece muy importante quizás por mi edad y lo que he tenido que vivir relacionado con el comunismo, el capitalismo o el socialismo…

Otra parte de la canción que ya es como parte de mi vida es donde deja entender que hay que escoger las batallas que se van a enfrentar, algo que con los años termina siendo de las mejores experiencias que uno puede tener porque hay a quienes uno ve como grandes adversarios pero al final terminan siendo muy pequeños como para haber merecido ni siquiera la atención de uno; y también lo relaciono con que hay que arriesgarse, dejando de lado el miedo.

Luego, se pone para mi muy intensa la canción cuando habla de la brisa de la muerte enamorada, lo cual me lleva inevitablemente a recordar todo lo que representó la muerte muy temprana de mi mamá y que siempre me tumba tan solo con pensarlo, pero, como dice la canción, “siempre se me pasa, es sólo la intuición de mi destino”. Y para finalizar logra llevarme como en una cápsula del tiempo a recordar de los días más felices de mi vida, allá en Trujillo, en la calle Comercio #59, y todo lo que viví y que tanto atesoro.

La canción me recuerda que independientemente de las circunstancias se debe vivir la vida con alegría porque siempre podrás sentarte a ver las cosas en perspectiva y prepararte para lo que depare el destino. No hay una sola vez que al escucharla y cantarla a lo que me da la voz no se me quiebre en varios momentos y hasta se me agüen los ojos. Bastantes mas de 20 años escuchándola y siempre me pasa lo mismo. Eso, definitivamente, da cuenta de la clase de artista que es Fito Páez.

Desde hace unos 15 años sigo la filosofía estóica según la cual solo hay que ocuparse de lo que está en nuestro control. Si alguien me pide que le explique cómo lograr eso, sin ninguna duda le recomiendo escuchar “Al Lado del Camino”…