Fernando J. Castellano Azócar
Este es uno de los libros más importantes e influyentes que he leído.
Ya no recuerdo cómo llegué a el, si por una recomendación de algún amigo, una mención en algún artículo o podcast (quizás cuando lo leí por primera vez ni siquiera existían los podcasts), pero sí mantengo vivo ese recuerdo de que cuando comencé a leerlo no podía ni quería soltarlo por lo que me lo devoré en muy poco tiempo.
El libro trata sobre el gerente de una planta que por tener problemas de producción recibe la amenaza de ser cerrada, lo cual lo atormenta no solo por su situación personal sino por el impacto en su comunidad, donde ha pasado toda su vida. Con un tiempo definido para evitar la catástrofe consigue el apoyo de un experto quien lo guía para encontrar la solución a través de la implementación de la teoría de restricciones. El proceso de descubrimiento por el que pasa este gerente es el sueño de toda persona con un cargo similar, y que lo lleva a alcanzar, en el tiempo establecido, la meta requerida con lo cual salva la planta. Pero lo que más me gustó del libro es cómo trata también el proceso personal por el que pasa este gerente al dedicarse en cuerpo y alma a resolver los problemas lo cual lo aleja de su esposa y familia al punto de casi divorciarse, pero en el proceso recupera su relación con lo que tantas veces nos falta: la comunicación.
En cuanto a la teoría de restricciones, he tenido la oportunidad de aplicarla y resolver algunos problemas de mis responsabilidades en distintos trabajos. Pareciera ser una especie de milagro que me ha permitido alcanzar resultados increíbles, no por lo extremos sino porque realmente nadie creía que eran posibles de lograr. Y por supuesto que en toda mi vida profesional he tenido que pasar por ese complicado proceso de relación con la familia; de salir muy temprano, llegar muy tarde, de no manejar de la mejor manera las preocupaciones y emociones a nivel personal afectando las relaciones con mis seres queridos, y precisamente en el libro se trata ese tema también dando una excelente guía al respecto.
Por supuesto que ahora aproveché para leerlo una vez más al igual que lo he hecho en repetidas oportunidades en al menos los últimos 25 años, y sigue siendo una gran guía para todos mis problemas. Pero ahora, precisamente por toda la experiencia que he acumulado, me gusta imaginar que es posible ya no ser el gerente necesitado sino el experto que lo guía. Por supuesto que jamás llegaría a compararme con Jonah (quien representa al mismo Eliyahu M. Goldratt), pero en algún otro nivel si podría seguir su ejemplo.
Definitivamente un libro que me apasiona ya que toca fibras muy personales además de ser de infinita utilidad, por lo que lo recomiendo ampliamente.


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