Lo Cercano del Futuro


Fernando J. Castellano Azócar

Cuántas veces pensamos en el futuro: de cómo va a ser; de cómo influirá lo que estamos haciendo; de qué podría suceder si hubiésemos hecho algo distinto. Muchas veces esa preocupación por el futuro es más producto de lo conscientes que estamos de lo que debemos hacer pero preferimos justificarnos y echarle la culpa a la suerte.

En ésta semana que pasó tuvimos una despedida de un compañero de trabajo que se jubiló luego de mas de 30 años. Como parte de la despedida, en el área central del edificio nos reunimos todos y escuchamos palabras que dan tanto el homenajeado como algunos de los presentes. He tenido la oportunidad de participar en varios de estos actos pero éste último fue muy particular por el impactó que tuvo en mi. Luego de algunas palabras de nuestro compañero y nuestros platos s, tomó la palabra su esposa y en muy pocos minutos dijo algo enormemente abrumador: que le daba las gracias a la empresa porque por el trabajo de su esposo tenían 4 hijas, todas profesionales, y que por eso expresaba su enorme agradecimiento. Mientras la escuchaba sentí cómo me invadía la emoción y se me hacía un nudo en la garganta porque es una dimensión que por lo general pasa desapercibida. Es el impacto real que tiene lo que hacemos en la gente; es ver lo que realmente importa mucho mas allá de un pago que se recibe. Es ser testigos de esa duda que a muchos tortura de si lo que se está haciendo es o no lo correcto. Es ver en carne viva lo que sucede cuando seguimos la receta que tanto nos repiten y que tanto dudamos: ser constantes y hacer lo que nos apasiona te lleva, sin lugar a dudas, a alcanzar incluso metas que ni siquiera consideraste.

Mientras sentía y pensaba tantas cosas veía a tantos jóvenes que también trabajan en la empresa y trataba de interpretar sus miradas, de entender sus aplausos. A veces nos hacemos tantas preguntas pero no vemos que las respuestas están a nuestro alrededor y que la receta es tan sencilla. Es demasiado común que nos enfoquemos en los números, en los resultados, que no dudo lo importantes que son, pero es mucho más la gente que los genera. Siempre he tenido muy presente que como Líderes tenemos en nuestras manos la vida de quienes conforman nuestros equipos, pero más allá están irremediablemente ligadas sus familias lo cual hace que nuestra responsabilidad vaya mucho, pero mucho más lejos de lo que representa el monótono día a día.

Ahora busco en las miradas de mi familia esa misma luz que presencié y siento que se hace muy importante el guiar a cuantos pueda para que se fijen en el impacto que cada uno de nosotros puede ejercer en los demás. Espero tener la oportunidad de reencontrarme con éste ahora ex compañero de trabajo para darle las gracias por mostrarme el camino que el recorrió y que es un ejemplo que si se sigue nos llevará a un futuro similar.


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