La Manda


Llegó la final del fútbol mexicano y un amigo muy fanático le iba a uno de los finalistas. Su equipo ganó y al día siguiente llegó a trabajar con la cabeza rapada. Eso me pareció muy extraño ya que si había apostado tendría que haber sido por su equipo, que al haber ganado no habría podido perder esa apuesta. Consciente de lo que significa meterse en el mundo del fútbol en México me atreví a preguntarle qué había pasado y su respuesta fué: es que hice una Manda.

En México una Manda es una promesa que se hace a cambio de algún sacrificio. Entonces, mi amigo hizo la promesa de que si su equipo ganaba el se quitaba el cabello, una acción que demostraba lo que ya conocía de el, su pasión por su equipo. Por esos mismos días andábamos con el tema del cierre de Mes y de Año y para alcanzar nuestro objetivo debíamos lograr un resultado que no habíamos logrado en todo el año por lo que para muchos se hacía poco probable, pero tanto mi equipo como yo en lo particular estábamos seguros que si podríamos hacerlo, pero para ponerle un poco de emoción decidí imitar lo que había hecho mi amigo y establecí mi manda con mi equipo: si llegábamos al número mágico me quitaría el cabello.

Sé que no era necesario, pero estoy más que convencido en el concepto de “extreme ownership” y ésta era una forma de enfocar al equipo y que vieran lo convencido que estaba ya que aseguraba que lo haría. Cada día avanzábamos velozmente al objetivo y yo simplemente les decía que iba a ser un placer cumplir con mi manda, hasta que llegamos al fin de año con el objetivo cumplido.

Así, comienzo mi año renovado en muchos sentidos y con un nuevo look que externa mi confianza en que cualquier reto que se nos presente lo atenderemos de forma exitosa.

Deja un comentario