En La Reforma de Mexico del 10/01/21 vi un artículo titulado «Desborda Covid los crematorios» en el que detallaban cómo debido a las muertes por Covid los crematorios y funerarias de la Ciudad de México, de Guadalajara y Monterrey ya no podían con la cantidad que estaban manejando. El negocio inicialmente se había vuelto muy rentable, pero ya se volvió un problema que nos afectará a todos y que de no atenderse podría traer consecuencias nefastas para el sector. Y fué inevitable recordar mientras leía esa noticia el libro «Las Intermitencias de La Muerte» de José Saramago, en el que ese mismo sector de las funerarias reclamaba al gobierno del país donde la muerte decidió no llevarse a más nadie, que tomara acciones urgentes ya que sin tener muertos el negocio estaba por desaparecer.
Por lo visto, el equilibrio no es algo propio de la vida sino también de la muerte, y en cualquiera de esos extremos somos muy susceptibles al impacto.